Este fin de semana, Mont-Sainte-Anne, la mítica sede canadiense, es el escenario de la última ronda de la Copa del Mundo de Cross Country Olímpico (XCO), Short Track (XCC) y Descenso (DHI). Conocida por ser una de las paradas más técnicas de la serie mundial, la ronda canadiense será la encargada de decidir quiénes serán los campeones de la edición 2024.
Mont-Sainte-Anne es la sede más antigua de la Copa del Mundo de Mountain Bike. Desde 1998, ha recibido a lo mejor de la élite internacional para coronar a los campeones de Descenso y XCO. La pista de Descenso y el circuito de Cross Country se encuentran entre los monumentos más venerados de las carreras de ciclismo de montaña y han sido anfitrionas de algunos de los momentos (y finales) más importantes a lo largo de los años.
El circuito de XCO de Mont-Sainte-Anne exige una combinación de fuerza, potencia y habilidad técnica. El icónico trazado, de 3.60 km por vuelta, presenta cuatro secciones de jardines de rocas en bajada y subida que pueden ser decisivas, y para 2024 estrena ciertas subidas para permitirán a los corredores ganar velocidad y efectuar adelantamientos en estas secciones.