La prueba de Fondo (o Ruta) para la categoría Élite femenina fue la encargada de cerrar el extenso programa competitivo del Súper Mundial de Ciclismo que se ha celebrado en Glasgow y otros puntos de la geografía escocesa. La ciclista belga Lotte Kopecky exhibió una fuerza sobrenatural para proclamarse campeona del mundo de Carretera.
El primer ataque de Lotte Kopecky llegó a unos 35 km de la meta, con Demi Vollering a su rueda y el resto del pelotón intentando no disolverse. Annemiek Van Vleuten lanzó la réplica, y a partir de ese punto, la carrera se convirtió en un continúo tira y afloja entre Kopecky y Vollering.
Los ataques se sucedieron por parte de otras cuantas corredoras, pero tanto Vollering como Kopecky resistieron los embites. A poco menos de 6 km para la meta, la ciclista belga logró quedarse sola en cabeza para ganar su primer título de campeona del mundo de Carretera por delante de Demi Vollering, segunda clasificada, y de Cecilie Ludwig, tercera en el podio.