Samuel Gaze, más conocido como Sam Gaze, es uno de los mejores ciclistas de montaña de la actualidad. Sin embargo, su trayectoria deportiva ha sido muy distinta a la de cualquier ciclista europeo. Gaze creció en una zona rural de Nueva Zelanda, concretamente en una granja, y ha luchado muy duro para llegar a ser lo que es hoy en una evolución nada lineal.
Como integrante del equipo Alpecin-Deceuninck durante las últimas tres temporadas, el éxito de Sam Gaze ha estado muy lejos de mantener una trayectoria ascendente. De hecho, el ciclista es bastante célebre por sus altibajos en competición, ya que es capaz de ganar las carreras más difíciles y al mismo tiempo protagonizar los fracasos o sufrir las lesiones más estrepitosas.
¿Cómo un niño que creció en una granja en Nueva Zelanda se convirtió en una sensación internacional del ciclismo de montaña? Su padre jugó un papel importante en llevarlo a la línea de salida de muchas de las carreras de Sam y consolarlo cuando estas cuando no acabaron según lo planeado.
En este interesante reportaje de Canyon, Sam Gaze explica sus inicios como ciclista y el apoyo que recibió de su padre al tiempo que recuerda sus tiempos en la granja, ayudando en las tareas mientras crecía su pasión por los pedales. Gaze también relata sus malas experiencias con las lesiones, y avanza detalles sobre su futuro a corto plazo.