Remco Evenepoel, uno de los nombres más destacados del pelotón internacional, se prepara para regresar a la competición tras superar una complicada lesión que lo ha mantenido alejado de las carreras desde el pasado mes de diciembre. El corredor belga, vigente campeón olímpico, ha finalizado recientemente una concentración en Sierra Nevada, etapa clave en su proceso de recuperación física y psicológica.
Han sido meses difíciles para Evenepoel, marcados por la frustración de no poder hacer lo que más le apasiona: competir sobre la bicicleta. Todo comenzó tras un desafortunado accidente durante uno de sus primeros entrenamientos de pretemporada, cuando impactó contra una puerta de vehículo que se abrió de forma inesperada. El incidente, que puede parecer anecdótico, supuso un verdadero calvario para el ciclista, al enfrentarse a una larga convalecencia, semanas sin apenas movimiento y la incertidumbre sobre cuándo podría volver a rodar al más alto nivel.
A pesar de las dificultades, Evenepoel ha demostrado una notable fortaleza mental. A lo largo de este tiempo, el apoyo de su familia, especialmente de su esposa y de sus padres, ha sido determinante para superar los momentos más oscuros del proceso de recuperación. Así lo ha reconocido el propio corredor, quien no ha dudado en agradecer públicamente el respaldo recibido tanto en el ámbito personal como en el profesional.
Durante su estancia en Sierra Nevada, Evenepoel ha aprovechado para realizar trabajos específicos de fuerza y resistencia, centrando gran parte de sus esfuerzos en el tren inferior, ya que la lesión en el hombro ha limitado sus opciones para ejercitar la parte superior del cuerpo y el core. Aunque la movilidad del hombro derecho sigue sin estar al cien por cien debido a una atrofia del deltoides y a problemas persistentes en el nervio, el ciclista asegura que las sensaciones sobre la bicicleta son cada vez mejores.
La prudencia marca su discurso, pero no esconde las ganas de volver a disfrutar de la competición y de ofrecer buenas sensaciones tanto a su equipo como a sus seguidores. Haré lo mejor que pueda y trataré de disfrutar lo máximo posible
, afirma el belga, consciente de que el regreso a la normalidad será progresivo. El caso de Evenepoel refleja, una vez más, la dureza del ciclismo profesional y la capacidad de superación que exige este deporte.