Leogang fue, durante la temporada 2015, el escenario de una de las carreras de descenso más épicas de toda la historia de la Copa del Mundo. Después de romper su cadena justo en la puerta de salida, Aaron Gwin se convirtió en el protagonista de una hazaña que pasó a los libros de historia del DH, ganando la carrera tras conseguir el mejor tiempo en un descenso que completó de principio a fin sin cadena en su bici.
Aaron Gwin se impuso de forma espectacular en la ronda austriaca de aquel año finalizando en primera posición por delante de Connor Fearon y de Rémi Thirion. En la máxima categoría femenina, la victoria fue para Rachel Atherton, con Tahnée Seagrave y Emmeline Ragot en segunda y tercera posición respectivamente.