La segunda etapa de la Absa Cape Epic 2025 ha traído una novedad táctica con una contrarreloj de 66 kilómetros y 950 metros de desnivel positivo. Este formato ha sido clave para marcar diferencias en la clasificación general y consolidar a los equipos más fuertes de una competición que ya llega a su ecuador sin nada decidido.

El equipo Buff-Megamo, integrado por Wout Alleman y Martin Stosek, se impuso con una actuación impecable, gestionando el recorrido con inteligencia para lograr el mejor tiempo del día. Sin embargo, los líderes de la general, Nino Schurter y Filippo Colombo, del Scott-SRAM, lograron un sólido segundo puesto que les permitió aumentar su ventaja frente a sus perseguidores. Luca Braidot y Simone Avondetto, del Wilier-Vittoria, cerraron el podio de la jornada.
En la categoría femenina, el equipo Toyota Specialized, compuesto por Annika Langvad y Sofía Gómez Villafañe, volvió a imponer su dominio con su tercera victoria consecutiva. Detuvieron el cronómetro en 2 horas, 43 minutos y 14 segundos, ampliando su ventaja en la clasificación. La sorpresa de la jornada la dio el Cannondale ISB Sport, con Monica Yuliana Calderón Martínez y Tessa Kortekaas en segunda posición. Vera Looser y Alexis Skarda, del Efficient Infiniti SCB SRAM, cerraron el podio, aunque con una diferencia de tres minutos respecto a las líderes.
Con este formato contrarreloj, las estrategias de los equipos se han visto puestas a prueba, dejando claro qué parejas tienen mayores aspiraciones al título. La regularidad de Schurter y Colombo los mantiene en la cima de la general masculina, mientras que Langvad y Gómez Villafañe refuerzan su dominio absoluto entre las féminas. La Absa Cape Epic aún guarda jornadas clave donde todo puede cambiar, y la lucha por el liderato promete mantenerse abierta hasta el final.