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Los mejores momentos del GP Candeleda-Gredos de XCO, tercera cita de la Copa de España

La lluvia convirtió el circuito en un auténtico desafío, obligando a los ciclistas a desplegar toda su destreza técnica y capacidad de resistencia para superar un recorrido marcado por el barro y los tramos resbaladizos.

Las inclemencias del tiempo añadieron un componente épico a la quinta edición del Gran Premio Candeleda-Gredos, una de las pruebas más exigentes de la Copa de España XCO Cofidis 2025. La lluvia convirtió el circuito en un auténtico desafío, obligando a los ciclistas a desplegar toda su destreza técnica y capacidad de resistencia para superar un recorrido marcado por el barro y los tramos resbaladizos.

Parrilla de salida femenina. Imagen: RFEC
Parrilla de salida femenina. Imagen: RFEC

Desde los primeros compases de la prueba élite/sub23 masculina, David Campos dejó claro que su objetivo era el triunfo. Su ritmo implacable provocó una selección natural en el grupo, dejando solo a Alberto Barroso como rival capaz de seguir su estela. Sin embargo, en las últimas vueltas, Campos lanzó un ataque certero que descolgó a Barroso, cruzando la meta con un tiempo de 1:19:10 y una ventaja de 23 segundos sobre su perseguidor. Francesc Barber completó el podio tras una sólida actuación, llegando a poco más de un minuto del vencedor.

En la categoría femenina, Estíbaliz Sagardoy impuso su ritmo desde el inicio, demostrando un dominio incontestable. Su precisión técnica y su capacidad para gestionar el esfuerzo le permitieron abrir una brecha progresiva respecto a sus rivales, dejando a Nuria Bosch como la única capaz de mantenerla a la vista. A pesar de que Bosch logró conservar el liderato de la clasificación general de la Copa de España, Sagardoy se llevó la victoria con una diferencia de 44 segundos. La estonia Merili Sirvel cerró el podio tras completar la prueba a más de dos minutos y medio de la ganadora.

El GP Candeleda-Gredos se ha consolidado como una cita clave dentro del calendario de la Copa de España XCO, ofreciendo un trazado exigente que premia la resistencia y la habilidad técnica. La lluvia de esta edición añadió una dificultad extra, obligando a los corredores a gestionar cada tramo con precisión para evitar caídas y pérdidas de tiempo. La combinación de subidas explosivas, descensos técnicos y zonas de barro convirtió la prueba en un verdadero test para los aspirantes al título.