La belga Lotte Kopecky se proclamó campeona del mundo de ciclismo en ruta al imponerse en la prueba disputada entre Uster y Zúrich, completando un recorrido de 154,1 kilómetros bajo condiciones meteorológicas adversas. La lluvia y el frío acompañaron a las competidoras durante gran parte de la carrera, aumentando la dificultad de un trazado que ya era exigente por sus 2.250 metros de desnivel y ascensos como Zürichbergstrasse y Witikon.
Desde el inicio, la carrera estuvo marcada por constantes ataques y tácticas entre las ciclistas. A falta de 20 kilómetros para la meta, un grupo selecto tomó la delantera, incluyendo a Justine Ghekiere (Bélgica), Demi Vollering y Marianne Vos (Países Bajos), Elisa Longo Borghini (Italia), Ruby Roseman-Gannon (Australia) y Liane Lippert (Alemania).
En los metros finales, la australiana Ruby Roseman-Gannon intentó sorprender con un ataque, pero fue alcanzada a 500 metros de la llegada. La italiana Elisa Longo Borghini tomó entonces la iniciativa, pero Kopecky demostró su fortaleza al lanzar un potente sprint que le permitió cruzar la línea de meta en primer lugar, registrando un tiempo de 4 horas, 5 minutos y 26 segundos.
La estadounidense Chloé Dygert logró el segundo puesto, mientras que Elisa Longo Borghini completó el podio en tercera posición. Con este triunfo, Lotte Kopecky revalidó su titulo de campeona del mundo y consolidó su posición como una de las ciclistas más destacadas del panorama internacional, sumando un nuevo maillot arcoíris a su cada vez más extenso palmarés.