El entrenamiento sobre el rodillo o la bici estática siempre ha sido una de las mejores opciones para seguir pedaleando durante los días más fríos y lluviosos del año, pero con la situación de emergencia sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19, ahora mismo es la única manera de poder mantener la forma sobre la bicicleta durante el confinamiento.
Entrenando con un rodillo en casa se pueden hacer sesiones más o menos largas (de 30 minutos hasta 2 horas o más) y de poca intensidad (al 50-70% de la capacidad cardiovascular) en las que prima un trabajo aeróbico y de puesta a punto, ideal para lograr o mantener una buena base aeróbica y tonificar los músculos mientras dura la situación de confinamiento social.
¿La única pega? Las sesiones estáticas de pedaleo suelen ser muy aburridas y monótonas, y es bastante habitual abandonar el hábito de entrenamiento pasados unos pocos días. ¿La solución? Tener a mano vídeos como los que veremos a continuación, ideales para disfrutar de un entrenamiento más realista y divertido.