A la hora de salir a rodar, ya sea en el monte o en la carretera, es de vital importancia respetar el medio ambiente y no dejar nuestros desechos (orgánicos e inorgánicos) abandonados en cualquier lugar. Esta regla también debe ser aplicable a los conductores que circulan por las carreteras, muy propensos a lanzar por la ventanilla de sus vehículos todo tipo de restos que, por desgracia, suelen convertirse en un peligroso obstáculo para otros usuarios de la vía. Es el caso de Anthony Condon, un ciclista australiano de 55 años de edad que circulaba por el arcén de una carretera cuando, sin comerlo ni beberlo, sufrió una aparatosa caída al tropezar con unos desechos abandonados en la vía. Afortunadamente, el incidente solo se saldó con unos rasguños y un susto enorme...
