La innovación en la medición de la frecuencia cardíaca llega de la mano de COROS, una marca reconocida por sus relojes GPS que también se ha ganado una sólida reputación gracias a su pulsómetro de brazo. Este dispositivo promete igualar en precisión a las bandas de pecho tradicionales, y en TodoMountainBike lo hemos puesto a prueba para verificar si cumple con lo prometido.
La banda de pulsómetro de pecho ha sido, durante años, el estándar para medir la frecuencia cardíaca en el deporte. Sin embargo, la introducción de sensores ópticos en smartwatches y pulseras de actividad ha ofrecido alternativas, aunque no sin críticas respecto a su fiabilidad. Muchos deportistas cuestionan la precisión de estos sensores de muñeca. ¿Está justificada esta desconfianza?
Banda de pecho versus sensor óptico
Para comprender las diferencias, es esencial conocer cómo funcionan ambos sistemas. Las bandas de pecho utilizan electrodos que detectan la actividad eléctrica del corazón, ofreciendo mediciones precisas incluso a diferentes intensidades de ejercicio. Los sensores ópticos, por su parte, emplean luces LED y fotodetectores en contacto con la piel para monitorear cambios en el flujo sanguíneo, lo que permite calcular la frecuencia cardíaca.
El problema con los sensores ópticos ubicados en la muñeca radica en su susceptibilidad a interferencias de luz externa, especialmente durante actividades de alta intensidad. El movimiento del dispositivo y el menor flujo sanguíneo en esta zona pueden generar errores en la medición, lo que ha llevado a críticas por parte de usuarios que buscan datos más fiables.
La comodidad es otro factor clave para muchos deportistas que encuentran las bandas de pecho incómodas o restrictivas. En el ciclismo, donde la posición es más estática y la ropa suele ser ajustada, las bandas de pecho suelen mantenerse en su lugar. Sin embargo, en disciplinas como el running, el constante movimiento puede hacer que la banda se desplace, causando molestias y sensación de agobio. Algunas mujeres también han reportado incomodidad debido a la posición en la que deben colocar el pulsómetro de pecho.
Para superar estas limitaciones, COROS ha desarrollado un pulsómetro que se coloca en el brazo, concretamente en la zona del bíceps. Esta ubicación ofrece varias ventajas: al tener mayor masa muscular, el bíceps cuenta con un flujo sanguíneo más abundante, facilitando lecturas más precisas. Además, al estar más fijo y ajustado, se reduce la posibilidad de que la luz externa afecte a los fotodetectores.
Para evaluar la precisión del dispositivo de COROS, realizamos varias pruebas comparativas. Utilizamos una banda de pulso Garmin HRM-Pro en el pecho, conectada a un reloj Fenix 7, y el sensor de COROS enlazado a ese mismo reloj y a un par de ciclocomputadores: COROS DURA y Garmin Edge 540. Tras varios días de salidas en bicicleta, los resultados mostraron una diferencia promedio en la frecuencia cardíaca media fue de un par de pulsaciones, lo que indica que el sensor óptico de COROS ofrece una fiabilidad equiparable a las mejores bandas de pecho.
En cuanto a la comodidad, el dispositivo se adapta más o menos bien. Lo más importante es no apretarlo en exceso para evitar cortes en la circulación o adormecimiento del brazo. Una vez colocado correctamente, resulta discreto y no interfiere con la actividad física, y con el paso de las horas, incluso desaparece la sensación de llevarlo puesto.
El pulsómetro de COROS cuenta con conectividad Bluetooth y permite enlazar hasta tres dispositivos simultáneamente. Esta función es especialmente útil para quienes quieren ver su spulsaciones en el reloj y el ciclocomputador, por citar un ejemplo. Además, es sumergible hasta 3 ATM, por lo que también es una opción interesante para triatletas y otros deportistas acuáticos.
En lo que respecta a la autonomía, COROS asegura una duración de batería de hasta 38 horas en uso activo y hasta 80 días en modo reposo. En nuestras pruebas, no hemos tenido ningún problema con la batería, puesto que ofrece una duración más que suficiente para la mayoría de los usuarios.
A modo de resumen final, el pulsómetro de COROS se presenta como una alternativa fiable y más que recomendable para deportistas que buscan una medición precisa de su frecuencia cardíaca sin las incomodidades asociadas a las bandas de pecho. Se puede encontrar en el sitio web de COROS y en plataformas como Amazon con un precio recomendado de 89€.