Todo ciclista que ha participado alguna vez en una prueba de larga duración, ya sea en una competición por etapas o en una ruta de más de 100 kilómetros de distancia, sabe muy bien que las rozaduras e irritaciones en la piel pueden terminar convirtiendo una jornada de pedaleo en una auténtica pesadilla. Este problema se torna especialmente peliagudo en ambientes calurosos, siendo de vital importancia equiparnos con ropa técnica de calidad y hacer uso de productos específicamente desarrollados para prevenir las rozaduras como, en la prueba que nos ocupa, el ungüento protector Okole Stuff.
Okole Stuff es una crema (o cera, más bien) protectora especialmente indicada para prevenir la aparición de rozaduras e irritaciones en nuestra maltratada piel. A diferencia de otras cremas nacidas en un aséptico laboratorio que sólo prometen una eficacia basada en bondades químicas, Okole Stuff fue desarrollada por Ron Sawicki, un deportista hawaiano especialista en Triatlón que, cansado de probar todas las cremas del mercado sin resultados positivos, decidió elaborar su propia fórmula. Ron falleció en 2014 a causa de una grave enfermedad mal diagnosticada, pero a día de hoy sus hermanos mantienen vigente el sueño del fundador de Okole Stuff: ofrecer uno de los mejores ungüentos protectores de la actualidad para deportistas.
Okole Stuff: Composición, prueba y valoración
Okole Stuff está disponible en tres formatos: 170 gramos (25,60 euros); 56 gramos (12,30 euros); y un práctico tamaño de viaje para cuatro aplicaciones (2,80 euros). Nada más abrir cualquiera de estos envases, lo primero que llama la atención es su textura y su característico olor. Okole Stuff es un ungüento formulado a base de lanolina, parafina, ceras y aceites naturales de aloe vera y árbol de té. Los aceites de té y aloe aportan a esta crema sus propiedades antibacterianas y un olor muy similar al de un bálsamo de eucalipto, penetrante si lo olemos directamente en el envase pero bastante más agradable una vez realizada su aplicación.
El ungüento tiene una textura extremadamente espesa, algo que en un primer momento invita a dudar de su eficacia. Sin embargo, esta gruesa textura es la base del éxito de este bálsamo, formulado especialmente para ser efectivo durante horas y horas de ejercicio físico intenso sin que sus propiedades pierdan efecto a causa de una alta sudoración o de la propia absorción de nuestra piel. La lanolina y parafina de su formulación son las responsables de esa textura espesa y de sus propiedades insolubles, aunque a diferencia de otras soluciones más baratas como, por ejemplo, la vaselina convencional, Okole Stuff deja 'respirar' los poros de nuestra piel, previniendo así la aparición de forúnculos y otras indeseables infecciones.
Debido a la espesa fórmula de Okole Stuff, su correcta aplicación requiere recoger sin miedo un buen 'pegote' del ungüento con nuestros dedos y aplicarlo con decisión en las zonas donde queramos prevenir irritaciones y rozaduras. En nuestra prueba, hemos realizado cuatro rutas Non Stop de entre 180 y 200 kilómetros, dos sobre bicicleta de montaña y dos más en carretera, para comprobar la eficacia de esta crema en múltiples condiciones y valorar así sus efectos en diferentes ámbitos de uso.
Okole Stuff puede ser aplicado sobre la badana del culotte, sobre nuestra piel (incluyendo axilas, pezones, etc), o sobre ambas. Para rutas cortas o para aquellos ciclistas principiantes que todavía no están acostumbrados a los rigores de un sillín, lo más recomendable pasa por aplicar una capa de este ungüento sobre la badana para evitar irritaciones de nuestro trasero. Para rutas más largas, podemos aplicar una generosa capa de Okole Stuff tanto sobre la badana como sobre la piel, siendo más que suficiente para aguantar una sesión de hasta 8 horas de ejercicio. Para competiciones extremas como la Titan Desert u otras, podemos hacer uso de este ungüento en la badana en combinación con una crema farmacéutica como Mepentol o similares sobre la piel, aprovechando los beneficios de ambos productos.
Nuestra experiencia con Okole Stuff ha resultado satisfactoria en todos los aspectos y sólo podemos decir una cosa: funciona. Nada más aplicar el producto, disfrutamos de una sugerente sensación de frescor que remite tras unos minutos en contacto con la temperatura de nuestra piel. Sobre la bicicleta, este bálsamo permanece invisible a nuestros sentidos (tal y como debe ser), exceptuando por supuesto la completa ausencia de rozaduras e irritaciones en nuestras posaderas tras cerca de ocho horas de pedaleo continuo y sin segundas aplicaciones de por medio. La puntuación de TodoMountainBike: Imprescindible (5/5).
Fabricante | Okole Stuff