Aunque existen multitud de factores que pueden condicionar el buen funcionamiento de una rueda de bicicleta todoterreno, no cabe duda de que una pieza importante en el conjunto cubierta-cámara-llanta es la válvula acoplada a la cámara de aire o a la llanta de nuestra montura.
La válvula es el elemento que nos permite llenar de aire la cámara de nuestra cubierta, o la cubierta propiamente dicha en caso de usar sistema Tubeless. Los diferentes fabricantes ofrecen para cada medida de cubierta la medida que corresponde a la cámara que debemos montar y los diferentes tipos de válvulas más habituales en el mundo de la bicicleta. En nuestro país los dos estándares son las válvulas tipo Presta o francesa y las válvulas tipo Schrader o de automóvil.
La válvula Schrader
La más común y usada en prácticamente todos los neumáticos de motocicletas y automóviles. Muchos fabricantes de bicicletas optan por montar este tipo de válvulas en su gama baja y media de productos, debido a que la mayoría de bombas de inflado manuales vienen preparadas para conectar este tipo de válvula, así como el compresor de aire de cualquier gasolinera. Son válvulas robustas y resistentes, y adecuadas para cubiertas que no precisan de una gran presión de aire en su interior. Aunque en la actualidad, la calidad de estas válvulas es muy alta y son perfectamente válidas para todo tipo de uso en Mountain Bike.
La válvula Presta
Ligeramente más delgada y larga que su homóloga Schrader, esta válvula está presente en la mayoría de modelos de gama alta de cualquier fabricante. Su construcción está formada por tres componentes principales: cuerpo, vástago y casquillo de la válvula. Al igual que en la Schrader, es la presión de aire dentro de la cámara la que mantiene la válvula cerrada, sin embargo en la Presta disponemos de un casquillo roscado que nos permite fijar el cierre de la válvula con total seguridad. Estas características convierten a la válvula Presta en la mejor opción para contener pequeñas cantidades de aire con una elevada presión.
¿Cual nos quedamos de las dos?
Pues dependerá en gran medida del tipo de válvula que nuestra bicicleta traía originalmente. Resulta un poco engorroso cambiar a la válvula Schrader cuando nuestra llanta posee el orificio de menor tamaño, indicado para el diámetro de la válvula Presta. Deberemos taladrar la llanta, eliminar cualquier tipo de rebabas, etc… Y en el caso contrario, más de lo mismo. Deberemos buscar un adaptador que nos permita fijar la válvula presta sin que ésta quede floja ni bailando en el orificio de nuestra llanta.
Pero puestos a dar una opinión, nos quedamos con la válvula Presta. La experiencia nos dice que este tipo de válvulas nos permite mantener la presión de nuestras cubiertas durante más tiempo sin necesidad de rellenar de aire, además de sufrir menos pérdida de presión gracias a su casquillo de seguridad. En su contra: necesitaremos un adaptador para nuestra bomba de mano o pie. En su favor: más duración de la presión de aire en la cámara de nuestra cubierta.