En el diseño de bicicletas de montaña de doble suspensión, la orientación del amortiguador era hasta hace muy poco un aspecto clave que influía en el manejo, el rendimiento y la comodidad del ciclista. Sin embargo, en la actualidad prácticamente resulta indiferente la posición del mismo, ya que el rendimiento de la suspensión depende directamente del sistema empleado y del diseño del cuadro.
A día de hoy, la posición del amortiguador, ya sea horizontal o vertical, se elige en función de múltiples factores técnicos y prácticos, adaptándose a las necesidades específicas de la bici, del fabricante, y de la modalidad a la que va destinada. Hay bicicletas de todas las disciplinas de MTB con amortiguadores en horizontal o en vertical, siendo el sistema de suspensión el factor más importante a considerar en lugar de la posición del amortiguador.
La posición del amortiguador, un factor más práctico que técnico
Sabiendo que el principal factor de rendimiento de una bicicleta de doble suspensión es el sistema empleado en la suspensión trasera, no está de más conocer un poco la teoría de la posición del amortiguador para saber qué ha llevado a la industria a fabricar bicicletas como las que podemos encontrar hoy en día.
El diseño del cuadro juega un papel crucial en la orientación del amortiguador. Los amortiguadores verticales son frecuentemente elegidos para bicicletas que requieren un centro de gravedad más bajo. Esta configuración ayuda a mejorar la estabilidad, especialmente en descensos rápidos y técnicos, proporcionando al ciclista mayor control y seguridad.
Por contraste, los amortiguadores horizontales son típicos en bicicletas diseñadas para optimizar la transferencia de potencia y eficiencia en el pedaleo, particularmente en subidas. Esta orientación puede integrarse eficazmente en cuadros con geometrías que favorecen la precisión y la reactividad, características valoradas en disciplinas como el XCO.
La configuración horizontal del amortiguador también puede facilitar una mejor distribución del espacio dentro del cuadro, permitiendo la inclusión de dos portabidones en el triángulo principal y de almacenaje de herramientas, elementos esenciales para ciclistas que realizan rutas largas. Además, esta disposición ofrece un acceso más directo al amortiguador para ajustes durante la ruta.
En cambio, los amortiguadores verticales pueden simplificar el diseño de suspensiones que requieren un comportamiento más reactivo y un bloqueo eficaz durante el pedaleo en subidas, reduciendo el balanceo del cuadro y mejorando la eficiencia general.
La orientación del amortiguador también afecta la dinámica de la suspensión. Los sistemas con amortiguadores horizontales suelen utilizar configuraciones de bieletas que distribuyen las fuerzas de manera más uniforme, proporcionando una respuesta de suspensión más suave y progresiva, ideal para manejar impactos grandes en terrenos irregulares.
Los amortiguadores verticales, en cambio, ofrecen un mejor bloqueo de la suspensión durante las subidas, facilitando un pedaleo más eficiente y minimizando el balanceo del cuadro, lo cual es crucial para ciclistas que buscan rendimiento en ascensos y terrenos mixtos.
La elección entre un amortiguador horizontal o vertical en una bicicleta de doble suspensión depende de una serie de consideraciones técnicas y prácticas, incluyendo el diseño del cuadro, el tipo de modalidad de la bici, la gestión del espacio y el rendimiento deseado en diferentes terrenos.
No hay ninguna orientación correcta ni más eficiente del amortiguador, puesto que cada fabricante asegura con sus diseños que cada uno de sus modelos se adapta perfectamente a las necesidades específicas para las que ha sido diseñado. Lo verdaderamente importante es el sistema de suspensión empleado y el diseño del cuadro destinado a hacer eficiente este sistema.
Años atrás sí que era un factor determinante, pero a día de hoy podemos encontrar bicicletas de la misma modalidad y con amortiguadores en posición completamente distinta que rinden por igual, por ejemplo una Scott Spark o una Giant Anthem (amortiguador vertical) frente a una Orbea Oiz o una Cannondale Scalpel (amortiguador horizontal).