La distancia entre ejes de una bicicleta o, lo que es lo mismo, la batalla, es uno de los aspectos que definen el carácter de una montura. Si bien no se trata de una medida única, si no de la suma de diferentes aspectos de la geometría del cuadro, la distancia entre los ejes de rueda nos permite predecir, con cierto grado de acierto, cómo será el comportamiento y estabilidad de un modelo concreto.
La distancia entre ejes
La distancia entre ejes o batalla de una bicicleta es la distancia existente entre los centros de ambos ejes de rueda. La medida viene determinada por el tamaño de rueda, por la longitud de las vainas, por el Reach del cuadro, por el ángulo del tubo de dirección, por el recorrido de la suspensión delantera y, en último lugar, por el avance de la horquilla de suspensión. En determinados modelos de doble suspensión, el hundimiento del amortiguador trasero también es un factor capaz de modificar esta distancia.
¿Cómo afecta la distancia entre ejes al comportamiento de una bicicleta? A grandes rasgos, una distancia entre ejes corta es sinónimo de una bicicleta más compacta y nerviosa, además de más rígida. Por el contrario, una bicicleta de batalla más larga ofrece una mayor flexión vertical y, por tanto, más estabilidad y comodidad. Las bicicletas XC de competición suelen presentar una distancia entre ejes más corta que los modelos de DH, con el objetivo de potenciar la reactividad de la bicicleta y la rigidez del cuadro. En los modelos de Descenso, la batalla es más larga para dar cabida a suspensiones de largo recorrido y para ofrecer una mayor estabilidad en tramos descendentes y técnicos.