La longitud de las vainas de un cuadro es uno de los aspectos más importantes relacionados con la reactividad y manejo de una bicicleta. Esta longitud está definida por la distancia de las vainas desde el centro de la caja de pedalier hasta el centro del eje de la rueda trasera, siendo frecuente (años atrás) encontrar vainas más largas en los modelos de XC y vainas más cortas en los modelos de disciplinas más agresivas, aunque la tendencia actual pasa por acortar las vainas en bicicletas de cualquier modalidad en favor de medidas más optimizadas en otras partes del cuadro.
La longitud de las vainas
En la actualidad, prácticamente todas las bicicletas de última generación presentan en su geometría vainas lo más cortas posibles. ¿A qué se debe esto? Las vainas cortas mejoran tanto la tracción trasera como la transmisión de la fuerza ejercida en los pedales, además de aumentar los valores de rigidez y resistencia del triángulo trasero del cuadro. Unas vainas más largas favorecen una mayor comodidad, haciendo la bicicleta más estable a velocidades altas debido a una mayor distancia entre ejes de rueda, pero penalizan la reactividad y capacidad de tracción de la rueda así como la resistencia y rigidez de la parte trasera de la bicicleta.
La longitud de vainas afecta directamente al comportamiento de la rueda trasera y, por ende, al de la delantera. Como norma general, una longitud de vainas corta hace que la rueda trasera reciba una mayor carga de peso mejorando la tracción de la misma, además de permitir una mejor transmisión de la fuerza ejercida en el pedaleo. Otros aspectos del cuadro como el Reach (alcance), el Stack (altura) y el ángulo de la dirección son los encargados de dotar a la bicicleta de diferentes aptitudes, ya sean escaladoras, de descenso, o de una equilibrada combinación de ambas.
Gracias a la evolución de las geometrías y a la introducción del Reach y el Stack, la longitud de vainas ha dejado de ser la medida que años atras marcaba la longitud entre ejes de rueda o, lo que es lo mismo, la batalla de la bicicleta. Hoy en día, los fabricantes apuestan por ángulos de dirección más relajados y tubos superiores más largos para delimitar la longitud entre ejes de una bicicleta, siendo las vainas las encargadas de ofrecer una óptima transferencia de potencia entre bielas y rueda trasera para mejorar aspectos de una bicicleta como la aceleración o la rigidez y estabilidad del tren trasero gracias a medidas cada vez más cortas.