Para los ciclistas de montaña, resulta realmente común encontrarnos a muchos kilómetros de casa rodando con nuestras bicicletas. Lamentablemente, también resulta bastante común sufrir algún tipo de avería que, debido a la propia naturaleza de nuestras rutas en bicicleta, pueden ser francamente difíciles de reparar si no encontramos un taller cercano a nuestra posición o no disponemos de las herramientas adecuadas. Por ello, lo más recomendable e interesante es conocer todas las herramientas básicas que necesitamos para reparar la mayoría de averías que nos puedan ocurrir y, mejor aún, disponer de ellas en una pequeña caja de herramientas que podamos transportar en nuestro coche (si se da el caso) cuando realicemos nuestras salidas en bicicleta de montaña.
Las herramientas básicas para la mecánica de la bicicleta
Ser amante del ciclismo en cualquiera de sus especialidades, de rodar por la naturaleza libremente y de disfrutar de los beneficios de un deporte tan saludable como puede ser el Mountain Bike también conlleva una serie de responsabilidades para con nuestra bicicleta. La más básica de estas responsabilidades es la de mantener nuestra montura siempre a punto para rodar, realizando revisiones regulares en talleres especializados o, en el caso de los aficionados a la mecánica de bicicletas, en nuestro propio hogar. De una manera o de otra, resulta muy interesante conocer todas las herramientas básicas que cualquier aficionado a la mecánica de bicicletas debería tener siempre a mano, ya sea en nuestro propio hogar o en una caja de herramientas destinada a tal finalidad que podamos transportar en caso de necesidad.
1. Un juego de llaves Allen
Las llaves Allen son fundamentales para cualquier mecánico de bicicletas, ya sea aficionado o profesional. Con ellas, podemos ajustar multitud de tornillos de nuestra bicicleta, siendo lo más recomendable disponer de un juego completo de llaves Allen que vayan desde la medida 1,5 hasta la medida de 8 o 10 milímetros.
2. Un juego de llaves Torx
Al igual que las llaves Allen, las llaves de tipo Torx también resultan imprescindibles en el mundo de la mecánica ciclista, sobretodo en las bicicletas que hacen uso de frenos de disco hidráulico. Las llaves Torx más utilizadas en nuestras bicicletas son las T10, T15 y T25, aunque lo más recomendable es disponer de un juego de llaves con medidas comprendidas entre la T10 y la T30 o T40.
3. Un juego de llaves hexagonales
Las llaves fijas tampoco deben faltar en cualquier caja de herramientas que se precie. Disponer de un juego de llaves fijas de diferentes medidas nos será de gran utilidad para ajustar alguna que otra tuerca y, sobretodo, poder hacer diferentes ajustes en las suspensiones más actuales.
4. Una llave inglesa
La llave inglesa, tan ampliamente utilizada en cualquier tipo de taller mecánico, tampoco debe faltar en nuestra caja de herramientas. Con ella podemos disponer de una segunda llave fija cuando sea necesario utilizar dos iguales, por ejemplo para aflojar o apretar dos tuercas enfrentadas. Imprescindible.
5. Un extractor de piñones y una llave para el núcleo
Realmente imprescindibles para poder extraer el juego de piñones de nuestra bicicleta de montaña. Son herramientas específicas para ciclismo, pero podemos encontrarlas por un precio muy ajustado y su utilidad es realmente necesaria ante cualquier tipo de ajuste en los piñones de nuestra bicicleta.
6. Una llave para bielas
También imprescindibles para poder extraer el juego de platos de nuestra bicicleta de montaña. Igual que las llaves para piñones, son herramientas específicas para ciclismo, pero podemos encontrarlas por un precio muy ajustado y su utilidad es realmente necesaria ante cualquier tipo de ajuste en los platos de nuestra bicicleta.
7. Un juego de alicates
Realmente necesarios y de gran utilidad, los alicates de punta plana nos proporcionan una forma fiable y segura de sujeción de cualquier componente de nuestra bicicleta. Además, los alicates de corte nos permiten seccionar con gran facilidad ciertos componentes de mayor dureza o diámetro, como pueden ser los cables del cambio o las fundas de los mismos. Lo mejor, disponer de unos alicates universales con ambos formatos en la misma herramienta.
8. Un destornillador de puntas intercambiables
Un destornillador con puntas intercambiables nos permite disponer de múltiples destornilladores en una sola herramienta, ahorrando espacio en nuestra caja de herramientas y manteniendo la utilidad práctica de cada uno de los tipos de destornilladores necesarios para la mecánica de nuestras bicicletas.
9. Un tronchacadenas
Al igual que ocurre con los piñones de nuestra bicicleta, para poder efectuar cualquier tipo de ajuste o reparación en la cadena de la transmisión necesitaremos de esta herramienta específica. Suele estar presente en multitud de multiherramientas compactas, pero lo más recomendable es disponer de un troncha-cadenas específico para nuestra caja de herramientas, con el fin de no hacer un uso intensivo de nuestra multiherramienta, por lo general más propensa a debilitarse o romperse debido a su escaso tamaño y/o peso.
10. Una llave para radios y algunos radios y cabecillas de repuesto
Los radios de nuestra bicicleta de montaña son realmente propensos a sufrir todo tipo de accidentes, dobleces y roturas. Nada mejor que disponer de una llave para radios y dos o tres radios de repuesto con sus correspondientes cabecillas en nuestra caja de herramientas para asegurar la integridad de nuestras ruedas ante cualquier imprevisto.
11. Un martillo y una maza
Disponer de estas herramientas tan contundentes es fundamental para realizar ajustes más bruscos u operaciones que requieran algo de fuerza bruta, como puede ser la extración de la horquilla de suspensión o de algún componente atascado. Una maza de goma o nylon nos ayuda a efectuar reparaciones sin causar daños a nuestra bicicleta, mientras que un martillo nos proporciona una contundente herramienta de múltiples usos.
12. Varias herramientas de corte y sujeción
En nuestra caja de herramientas no deben faltar unas tijeras, un cutter, unas cuantas bridas y un rollo de cinta americana. Con estos cuatro elementos, podemos realizar reparaciones de emergencia ante múltiples problemas que, de otra manera, serían imposibles de solucionar sin disponer del recambio adecuado.
13. Recambios esenciales de la bicicleta
Además de las herramientas, en toda caja de herramientas para bicicletas que se precie no deben faltar algunos recambios básicos que pueden resultar necesarios en el momento menos esperado. Entre estos recambios básicos, deberíamos tener:
- Varios tornillos y tuercas de idéntica medida a los utilizados en nuestra bicicleta.
- Uno o dos cierres rápidos de recambio.
- Un eje QR o un eje igual al que utilicemos en nuestra bicicleta.
- Al manos un cable de cambio para ser utilizado en caso de emergencia.
- Una o dos pastillas de freno o, si se da el caso, un par de zapatas de freno V-Brake.
- Un kit de reparación de pinchazos, compuesto por una cámara de aire de repuesto, parches y pegamento para los mismos, además de un par de palancas de repuesto para desmontar las cubiertas.
- Un par de eslabones de cierre rápido compatibles con la cadena de transmisión de nuestra bicicleta.
- Un juego de calas de repuesto para los pedales automáticos y sus tornillos correspondientes.
- Un buen trozo de papel de lija.
14. Lubricante y grasa
Ante cualquier reparación, es necesario engrasar debidamente cualquier componente que lo requiera. Nada mejor que disponer en nuestra caja de herramientas de lubricante para la transmisión y de un pequeño bote de grasa específica para bicicletas. Además de engrasar, nos servirán de ayuda ante cualquier componente atascado que se resista a ser reparado.
15. Trapos y papel absorbente
Grasa, barro, aceite y suciedad son los compañeros inseparables de cualquier bicicleta. Tras realizar una reparación, unos cuantos trapos y algo de papel absorbente son realmente necesarios para dejar nuestra bicicleta reluciente y nuestras manos bien limpias (o menos sucias).
16. Una linterna frontal y pilas de repuesto
Y por último, como no sabemos cuando pueden ser necesarias, nada mejor que disponer también en nuestra caja de herramientas de una pequeña linterna frontal y unas cuantas pilas para hacerla funcionar. De esta manera, podemos realizar reparaciones improvisadas en plena noche o, en su defecto, buscar alguna que otra pieza que haya sido extraviada por el monte.