Con la creciente modalidad de Enduro causando furor y los frenos hidráulicos de disco ya convertidos en estándar obligado para una bicicleta de montaña, muchos son los ciclistas que descubren asombrados que la potencia de dichos frenos tiende a mermar en según qué condiciones. ¿Por qué pierden potencia los frenos? Existen diferentes motivos, pero salvo problemas mecánicos específicos, en la mayoría de ocasiones es debido a un sobrecalentamiento de las pinzas de freno o discos por un uso prolongado o excesivo.
Cómo mejorar la disipación de calor
Obviamente, la mejor manera de no sobrecalentar unos frenos de disco es utilizarlos de forma moderada, aunque eso no siempre es posible. A la hora de realizar un descenso prolongado de gran desnivel o de rodar por tramos técnicos descendentes o ascendentes, los frenos de una bicicleta deben actuar con el 100% de eficacia, y para ello nada mejor que tener presente los siguientes consejos:
- 1. No utilizar pastillas metálicas. Las pastillas de freno están disponibles en tres compuestos diferentes: orgánicas, semimetálicas y metálicas. Las pastillas metálicas son las que proporcionan una mayor durabilidad y resistencia a las altas temperaturas, pero también son las que transfieren más calor a pinza y disco a la hora de frenar. Cambiar a semimetálicas o, según nuestras preferencias, a pastillas orgánicas, mejorará la disipación de calor de nuestros frenos.
- 2. Utilizar pastillas con disipador. Si a pesar de hacer uso de pastillas orgánicas todavía tenemos problemas de sobrecalentamiento, la opción más factible es probar alguna de esas pastillas con disipador de calor integrado que ciertos fabricantes nos ofrecen. Shimano con sus Ice Tech o marcas como Alligator cuentan con una gama de pastillas con disipador de aluminio integrado en la misma que nos garantizan una mayor efectividad a la hora de reducir la temperatura de nuestro frenos en un uso intensivo.
- 3. Cambiar a un mayor diámetro de disco. Cuando las pastillas de freno no consiguen evitar el sobrecalentamiento de nuestro frenos sea cual sea su compuesto, podemos cambiar el diámetro de nuestro disco al máximo permitido tanto por el cuadro de nuestra bicicleta como por la horquilla que montamos. A mayor diámetro de disco, mayor superficie para disipar el calor y menor requerimiento de potencia para frenar.
- 4. Revisar el estado del circuito hidráulico. Cuando todo falla, es más que probable que un problema de tipo hidráulico esté afectando a nuestros frenos. Una imperceptible fuga en el circuito o, simplemente, un aceite mineral en mal estado que ha perdido propiedades pueden ser los causantes del sobrecalentamiento de nuestros frenos. ¿La mejor opción? Una visita a nuestro mecánico de confianza.