La potencia es el componente de nuestra bicicleta que une la horquilla de suspensión delantera con el manillar. Además de ser una pieza que se desgasta con el tiempo y puede sufrir de holguras o deterioro, es muy importante montar una potencia de calidad y del tipo correcto ya que de ella dependerá en gran parte la postura final que adoptamos sobre la bicicleta de montaña.
En el mercado existen una gran variedad de potencias, generalmente fabricadas en materiales como el carbono o el aluminio, con diferentes medidas de longitud y grados de inclinación. Una potencia, en función de su longitud e inclinación, cambiará nuestra postura general sobre la bicicleta ya que estaremos más o menos inclinados hacia el manillar.
Herramientas necesarias
1. Un juego de llaves allen para sustituir la potencia antigua por una nueva.
2. Un juego de destornilladores planos y de estrella o punta Philips.
Quitar la potencia antigua
Quitar una potencia es relativamente sencillo y se tarda muy poco. Con los consejos de este artículo y los vídeos de ejemplo, en menos de 5 minutos tendrás desmontada la potencia de tu bicicleta.
El primer paso es quitar los tornillos (2 o 4, por norma general), que fijan la potencia al manillar en su parte delantera. Una vez con los tornillos quitados, retiramos con cuidado la tapa de la potencia y separamos el manillar, que quedará colgando sobre la rueda delantera.
El segundo paso es quitar el tapón de la base, desatornillando el tornillo situado en la parte superior de la potencia. Retiramos con cuidado la tapa y el tornillo y procedemos con el siguiente paso.
El último paso es aflojar los tornillos de la potencia que se encuentran a nivel de la horquilla de la bicicleta. Normalmente, deberíamos poder sacar la potencia deslizando hacia arriba la misma hasta extraerla completamente.
Montar una nueva potencia
Colocar la potencia es tan sencillo como quitarla. Basta con realizar el proceso a la inversa, para obtener un resultado satisfactorio.
El primer paso es colocar la potencia en el sentido adecuado sobre la base de la horquilla. Si tenemos espaciadores entre la base de la horquilla y la potencia, ahora es el momento adecuado para quitar o añadir espaciadores si deseamos ganar o perder altura en el manillar.
El segundo paso es clocar el tapón de la potencia junto con su tornillo en la parte superior de ésta y apretar el tornillo. Una vez tengamos el tapón ajustado y correctamente apretado, podremos apretar levemente (no del todo) los tornillos laterales que sujetan la potencia al tubo de la horquilla. Es inútil apretar demasiado estos tornillos ya que una vez montado el manillar deberemos ajustar la posición de la potencia para que quede bien paralela con respecto a la rueda delantera de la bicicleta.
En el tercer paso, con la potencia instalada sobre la horquilla de la bicicleta, queda por montar el manillar. Lo colocamos bien centrado sobre la potencia e insertamos los 2 o 4 tornillos sin forzar demasiado la tapa delantera de la potencia. Con el manillar colocado, ajustamos su posición final (centrado y más o menos inclinado, según nuestras preferencias), y procedemos a apretar los tornillos de la potencia. Para conseguir un apriete óptimo, debemos respetar un orden diagonal de apriete; si empezamos por el tornillo de arriba a la izquierda, el siguiente deberá ser el de abajo a la derecha.
El último paso es colocarnos frente a la bicicleta o detrás del manillar y verificar que el manillar queda centrado y perfectamente perpendicular a la rueda delantera. Si todo está correcto, apretamos los tornillos laterales de la potencia para fijar definitivamente su posición.
Si el manillar gira mal o si tenemos juego en la dirección de la bicicleta, significará que hemos apretado demasiado (o por el contrario, de forma insuficiente) los tornillos de la potencia con respecto al juego de dirección del cuadro de la bicicleta. En este caso, es muy recomendable seguir las instrucciones de los distintos fabricantes con respecto al par de apriete de los distintos componentes.
Vídeos | Btwin