Si hemos decidido montar pedales automáticos en nuestra bicicleta de montaña, tenemos que ajustar las calas que nos engancharán a ellos de forma correcta. Un buen ajuste de la calas nos evitará posiciones incómodas y futuras lesiones de rodilla o tendones. Pero, ¿cómo ajustar las calas de nuestros pedales?
Paso nº 1
Nos sentamos en una silla y descalzos, buscamos con las manos el punto central del área interna de los metatarsos de nuestros pies. Oprimimos un poco para crear puntos de presión que nos servirán para recordar la posición exacta de dichos puntos.
Seguimos sentados en la silla. Nos colocamos las zapatillas de Mountain Bike en las que montaremos las calas y buscamos igualmente los puntos presionados en el paso anterior. Marcamos con un lápiz o rotulador en la suela de las zapatillas la posición exacta para obtener la referencia necesaria.
Paso nº 2
Llega el momento de colocar las calas. Para ello, debemos posicionar las chapas donde irán atornilladas las calas. Estas chapas generalmente traen 4 orificios roscados, formando un cuadrado. En un primer momento, centraremos sobre los orificios más adelantados si consideramos que tenemos la punta del pie o los dedos del pie cortos; si por el contrario creemos que tenemos la punta del pie larga centraremos sobre los orificios más retrasados, siempre en relación a la punta de nuestro pie o de la zapatilla de Mountain Bike usada.
Alineamos el centro de los orificios roscados de la chapa siguiendo una línea imaginaria que parta desde la marca que anteriormente realizamos en la zapatilla. Para alinearlos longitudinalmente, centraremos la chapa sobre una linea recta imaginaria tomando como punto de referencia el centro de los extremos anterior y posterior de nuestra zapatilla de Mountain Bike. Otra forma es ajustar la chapa lo más centrada posible en el pie, siempre partiendo de que esté alineada con la marca que hicimos en el paso nº 1.
Paso nº 3
Atornillamos la cala a nuestra chapa correctamente alineada con la ayuda de una llave Allen del tamaño apropiado. Apretamos lo justo para poder manipular nuevamente los tornillos en caso de necesitarlo. No olvidad que es aconsejable usar un poquito de grasa en todas las roscas que manipulamos en nuestra bicicleta.
El momento decisivo. Regulamos el tornillo de presión de nuestros pedales automáticos (en caso de llevarlos) hasta la posición intermedia como punto de partida. Nos montamos sobre nuestra bicicleta de montaña y procuramos apoyarnos contra un muro o pared para no caernos durante nuestras pruebas.
Paso nº 4
Enganchamos y desenganchamos los pedales unas cuantas veces, para practicar el movimiento y comprobar el mecanismo. Recordad que el pedal automático de Mountain Bike generalmente se engancha hacia abajo y se desengancha de lado; explicado de otra manera: lado izquierdo = movimiento lateral izquierdo, lado derecho = movimiento lateral derecho. Iremos regulando el tornillo de liberación del pedal hasta dar con el punto idóneo que necesitemos.
Tenemos que asegurarnos que las marcas realizadas en nuestras zapatillas coinciden con el centro del eje del pedal automático. Si es así habremos realizado bien el trabajo. De otra manera, deberemos adelantar o retrasar la cala hasta que coincida con el eje del pedal, siempre que este alineada a la marca que hemos realizado y que nos señala el punto exacto sobre el que tiene que ir la cala bajo nuestro pie.
Paso nº 5
Hay que probar el pedaleo. Daremos una vuelta con nuestras flamantes calas enganchadas a los pedales y comprobaremos que no sufrimos ninguna molestia en los pies o en las rodillas. También tenemos que comprobar que el pie se encuentra en paralelo a la biela de nuestra bicicleta. No debemos ir con el talón apuntando hacia el exterior o hacia el interior, pues en este caso probablemente sufriremos algún tipo de molestia a la larga (o a la corta…).
Si experimentamos molestias en la parte inferior del pie, puede ser que nuestras calas se encuentren un poco más retrasadas de lo que deberían. En este caso es bueno adelantarlas en pasos de 2 o 3 milímetros e ir comprobando que las molestias disminuyen hasta desaparecer.
Nota de TodoMountainBike: No os preocupéis si las calas quedan diferentes en cada pie. La mayoría de nosotros tenemos 2 pies y cada uno de ellos es diferente del otro. Por eso mismo, cada pie necesita su correcto ajuste. Por supuesto, cada uno de nosotros necesita o tiene sus preferencias respecto a los ajustes necesarios para posicionar las calas. Probar diferentes posiciones, partiendo de la base descrita en este artículo, hasta encontrar la posición perfecta de cada uno.