Mecánica

¿Afecta el frío a la presión de los neumáticos? Sí, y esto es lo que hay que tener en cuenta

La presión de aire de un neumático varía según la temperatura externa: lo que hay que saber para rodar con una presión correcta cuando hace más frío.

Rodar en invierno no es lo mismo que rodar en verano, ya sea por la obvia diferencia de temperatura entre ambas estaciones, como por otras cuestiones más técnicas que también hay que tener en cuenta. Equiparse de forma adecuada para protegerse mejor del frío es esencial para disfrutar de la bicicleta en los meses más difíciles del año, además de realizar pequeños ajustes en la bicicleta y, entre ellos, variar la presión de los neumáticos para seguir disfrutando del mismo rendimiento.

En TodoMountainBike: ¿Afecta el frío a la presión de los neumáticos? Sí, y esto es lo que hay que tener en cuenta

La presión de los neumáticos en invierno

La presión del aire contenido en un neumático es la encargada de soportar el peso de la bicicleta y el ciclista, además de estar directamente relacionada con otras cuestiones como maniobrabilidad, tracción o durabilidad de la cubierta. ¿Sirve la misma presión de aire utilizada en verano para el invierno? No, puesto que el aire es un gas y, como tal, se expande cuando hace calor y se contrae cuando hace frío. ¿Qué quiere decir esto? Que con las fluctuaciones térmicas externas, la presión de aire de un neumático tiene a disminuir/aumentar a razón de aproximadamente 0.1 bar por cada 10ºC de diferencia, siendo bastante aconsejable revisar las mismas para evitar una pérdida de rendimiento u otros problemas mayores.

Explicado de un modo práctico y partiendo de una temperatura de 25ºC, si un ciclista se siente cómodo al rodar con una presión de 1.7 bares en los neumáticos con este ambiente, necesitará aumentar aproximadamente 0.2 bares dicha presión para disfrutar de las mismas sensaciones y rendimiento con una temperatura externa de 5ºC, o reducir la presión aproximadamente 0.15 bares para lograr lo mismo en un ambiente más caluroso de 40ºC. Traducido en números, 1.7 bares de presión se convierten en 1.9 bares de presión para rodar en un ambiente frío, o en 1.55 bares si la temperatura externa pasa de 25ºC a 40ºC. Como apunte extra, hay que 'jugar' con la presión siempre dentro de los parámetros recomendados por el fabricante del neumático.

¿Son necesarios estos ajustes tan precisos en la presión? Para la mayoría de ciclistas, siempre y cuando mantengan la presión de sus ruedas según los parámetros recomendados por el fabricante de las mismas, no es necesario ni perceptible. Pero para usuarios avanzados, sobre todo a nivel profesional donde cada décima de segundo cuenta, son cambios que afectan directamente al comportamiento de la bicicleta. Otro aspecto a tener en cuenta es la presión habitual utilizada en los neumáticos, ya que en las bicicletas de carretera, donde se suele usar una presión de aire mucho más alta, también es mucho más perceptible la falta o exceso de aire según la temperatura externa.