En el mundo del ciclismo profesional, la gran mayoría de corredores pedalean con las piernas completamente depiladas y, aunque puede parecer que se trata de una simple cuestión estética, lo cierto es que detrás de ello hay varias razones. Depilarse las piernas va más allá de lucir músculos y una bonita piel bronceada ya que, a nivel deportivo, ofrecen una serie de ventajas respecto a unas piernas peludas.
¿Por qué depilarse para hacer ciclismo?
Para aprender a rodar con el máximo desempeño posible encima de una bicicleta es necesario caerse y, ligadas irremediablemente a las caídas, están las heridas. Las piernas de un ciclista son la parte del cuerpo más expuesta a sufrir roces, arañazos y cortes, por lo que unas extremidades libres de vello favorecen una asistencia médica más limpia y se previenen infecciones derivadas de heridas mal curadas.
Otras ventaja de unas piernas depiladas es que con una piel libre de vello, el sudor se reparte de forma homogénea mejorando la disipación del calor corporal, algo muy necesario cuando se pedalea en condiciones de altas temperaturas o con un elevado desempeño físico. Además, los tejidos técnicos presentes en los culottes están desarrollados para ofrecer el máximo rendimiento en contacto con la piel, no sobre una espesa capa de pelo.
Igual que unas piernas libres de vello favorecen una asistencia médica más limpia y previenen infecciones, también ayudan a los masajistas a realizar su trabajo de forma óptima. Tras una larga sesión de ejercicio, sobre todo si se trata de una competición, no hay nada más reconfortante que un masaje recuperador proporcionado por manos expertas. Las piernas sin pelo facilitan la aplicación de las cremas y ungüentos utilizados por el profesional.
Puede que no sea una cuestión muy a tener en cuenta para la mayoría de aficionados al ciclismo, pero algunos estudios realizados en túnel de viento han confirmado que unas piernas depiladas ahorran vatios al ciclista, con la consiguiente ganancia de rendimiento sobre la bicicleta. Según una prueba realizada por Specialized hace algún tiempo, rodar sin pelos en las piernas ahorra una media de 70 segundos en un recorrido de 40 kilómetros.
La última razón para depilarse las piernas tiene connotaciones psicológicas y sociológicas. Un ciclista con las piernas depiladas está mejor visto que un ciclista con las piernas llenas de pelos, percibiéndose cierto nivel profesional en el primero que está ausente en el segundo. A nivel estético, los músculos de unas piernas depiladas se ven más grandes y mejor perfilados, un aspecto que también puede jugar a favor del ciclista en términos de psicología deportiva.