Tres ciclistas, dos de Cerdanyola (Barcelona) y uno más de Pola de Siero (Asturias), murieron durante las jornadas del martes 5 y miércoles 6 de mayo después de sufrir un paro cardíaco mientras montaban en bicicleta. Estas tres muertes se suman a la del ciclista de montaña que falleció el lunes en Granadilla de Abona (Tenerife), y la del ciclista que murió el sábado en la calle Fermín Caballero de Cuenca, ambos a causa de un infarto fulminante.
Según fuentes del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), los ciclistas de Cerdanyola tenían 39 y 72 años respectivamente y murieron mientras iban en bicicleta dentro de los límites del término municipal, sin sufrir ningún accidente previo. El primer deceso fue el del hombre de 39 años, que sobre las 08:00 de la mañana cayó desplomado en la carretera de Horta, en el Parque Natural de Collserola.
La muerte del ciclista de 72 años tuvo lugar sobre las 13:00 del mediodía en el barrio de Montflorit, en la rotonda de intersección de la avenida Primavera con la avenida Guiera. El hombre también murió a causa de un paro cardíaco, aunque se desconoce por qué estaba montando en bicicleta fuera del horario permitido en la Fase 0 de la desescalada.
Respecto al ciclista asturiano, tenía 47 años y era un gran aficionado al ciclismo que solía participar en numerosas pruebas. El martes por la tarde, mientras recorría una pista forestal en Orviz (Siero), cayó desplomado al suelo sin que los servicios de emergencias que acudieron hasta el lugar pudieran hacer nada para salvar su vida.