Muchos ciclistas, sobre todo aquellos que hacen uso de un potenciómetro en su bicicleta, saben muy bien que una de las piernas siempre tiende a responder mejor que la otra. Este problema suele ser debido a una lesión previa o a vicios de naturaleza postural que terminan produciendo un desequilibrio muscular que debe ser solucionado mediante una serie de ejercicios específicos que ayuden a igualar la fuerza y resistencia de ambas extremidades. ¿Qué ejercicios? Exactamente tres, especialmente recomendables para los aficionados al ciclismo.
Desequilibrios musculares en piernas
El primer ejercicio para corregir desequilibrios musculares consiste en realizar sesiones de rodillo o bicicleta estática utilizando cada pierna de forma individual o, dicho de otro modo, pedaleando únicamente con una sola pierna. Se pueden realizar varias series alternando una pierna y otra a la misma intensidad o variando la resistencia en función del grado de desequilibrio entre ambas extremidades, de forma que se pedalee a más intensidad con la pierna más débil y a menos intensidad con la pierna más fuerte con el objetivo de lograr un aumento de fuerza en la extremidad a corregir.
El segundo ejercicio para corregir un desequilibrio muscular en las piernas es la extensión de piernas realizada a una sola pierna. Este ejercicio se puede realizar en un gimnasio con ayuda de las prensas adecuadas para ello o en casa, realizando sentadillas a una pierna con ayuda de una pared o de algún otro punto de apoyo como puede ser una simple silla. Se trata de realizar varias series alternando una pierna y otra con las mismas repeticiones y peso (en el caso de que se haga uso de un peso extra), o variando las repeticiones o peso en función del grado de desequilibrio entre ambas extremidades de forma que se hagan más repeticiones o se cargue más peso con la pierna débil y menos repeticiones o peso con la pierna fuerte.
El tercer y último ejercicio que todo ciclista puede realizar para prevenir o corregir diferencias de rendimiento entre ambas piernas es la elevación de talones a una sola pierna, muy eficaz para potenciar el rendimiento de los músculos gastrocnemios, más conocidos popularmente como gemelos. Igual que con la extensión de piernas, el ejercicio se puede realizar en un gimnasio con ayuda de las máquinas diseñadas para ello o en casa, realizando elevaciones de talón de forma individual con varias series alternando una pierna y otra. Como en los dos anteriores ejercicios, se puede variar la intensidad realizando más repeticiones o cargando más peso (o ambas cosas) con la pierna más débil y menos repeticiones o peso con la pierna más entrenada.