La avena es uno de los alimentos más extendidos y recomendados en el mundo del deporte. Se trata del séptimo cereal más cosechado a nivel mundial con más de 21 millones de toneladas producidas y el quinto a nivel de España con cerca de 700.000 toneladas, ya que además de ser estar considerada como uno de los alimentos más saludables para los seres humanos, también se emplea como ingrediente en el procesado de alimento para animales.
La avena
¿Qué hace de la avena uno de los cereales más consumidos a nivel mundial? Sus inmejorables propiedades nutritivas, energéticas y saciantes, puesto que además de aportar un alto contenido de proteínas de origen vegetal en comparación con otros cereales, también es un alimento que ofrece hidratos de bajo índice glucémico que ayudan a regular los niveles de glucosa en sangre y aportan energía sostenida en el tiempo además de una alta cantidad de fibra soluble, que entre otras cosas mejora el tránsito intestinal y produce sensación de saciedad.
La avena también es un alimento rico en esteroles vegetales que ayudan a reducir el colesterol en sangre, así como en potentes antioxidantes tales como la vitamina E, el selenio o los polifenoles. Además de estos elementos, no faltan en la avena otros micronutrientes de gran importancia, entre ellos potasio, magnesio, calcio y vitaminas del complejo B. Al tratarse de un alimento de alto valor nutricional complementado por un elevado poder saciante y por un bajo índice glucémico, es uno de los ingredientes estrella en las dietas de adelgazamiento y en la de muchas personas aficionadas al deporte.
¿Cómo se consume la avena? Se trata de un cereal muy versátil en la cocina, ya que puede ser preparado de múltiples formas. Lo más sencillo a la hora de consumirla es combinarla con leche o yogur, aunque también puede emplearse harina de avena para cocinar platos más elaborados como bizcochos y galletas fitness. La gran mayoría de nutricionistas coincide en que la dosis ideal de avena para comenzar a disfrutar de sus múltiples beneficios es de aproximadamente tres cucharas soperas al día.