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Los siete hábitos que perjudican más la salud y sin embargo son los más extendidos

La salud está directamente ligada a la práctica regular de ejercicio físico, pero también a los hábitos de vida de cada persona.

La salud es una de las cosas más importantes que toda persona debe cuidar a lo largo de su vida, desde el momento en que nace hasta la hora de su muerte, con el fin de disfrutar de la mejor calidad de vida posible en el intervalo de tiempo que separa la llegada al mundo de la triste despedida final. Por ello, es muy importante conocer cuáles son los hábitos más extendidos que perjudican la salud de forma directa, todos ellos muy fáciles de evitar con un poco de fuerza de voluntad.

En TodoMountainBike: Los siete hábitos que perjudican más la salud y sin embargo son los más extendidos
Cigarro roto. ©Martin Büdenbender/Pixabay

Los hábitos más dañinos

Disfrutar de una buena salud nos proporciona un rendimiento óptimo en los entrenamientos, una mejor calidad de vida y un mayor estado de bienestar personal; aspectos que lamentablemente no siempre resultan fáciles de conseguir. La salud está directamente ligada a la práctica regular de ejercicio físico, pero también a los hábitos de vida de cada persona. Algunos de estos hábitos o costumbres están muy extendidos en la población y, sin embargo, son muy poco saludables.

No practicar ejercicio

El deporte es una de las mejores maneras de poner en forma el cuerpo y la salud. Correr, caminar, rodar en bicicleta o ir al gimnasio son buenas opciones para mejorar la salud, pero siempre que se realicen de forma regular. Pasar la semana trabajando y realizando vida sedentaria no es bueno para ninguna persona, y como mínimo se debe realizar, aunque sea durante el fin de semana, algún tipo de ejercicio físico.

No desayunar

Todos los expertos en nutrición coinciden en que el desayuno es una de las comidas más importantes del día, y por este motivo nunca se debería pasar por alto. Durante el sueño, el cuerpo ralentiza su metabolismo y, tras 7 u 8 horas de descanso, necesita urgentemente un desayuno saludable para volver a funcionar como es debido. Cuando una persona no desayuna, el cuerpo mantiene el metabolismo ralentizado y sus niveles de energía bajo mínimos, dando lugar a una de esas jornadas largas, pesadas y agotadoras que todo el mundo conoce muy bien.

No dejar de fumar

Fumar es uno de los hábitos menos saludables y más extendidos de todo el planeta. La adicción provocada por el tabaco es tan grande que, a pesar de que la mayoría de fumadores ya conocen los efectos negativos de los cigarrillos, continúan expulsando bocanadas de humo haciendo oídos sordos. El tabaco provoca cáncer, impotencia, disminución del rendimiento físico, problemas cardiovasculares, insuficiencia pulmonar y envejecimiento prematuro de la piel, entre otros efectos nada agradables. Dejar de fumar es una apuesta segura hacia un mejor estado de salud a nivel general.

No usar protector solar

A la gran mayoría de personas les gusta lucir una piel bronceada, pero hay que tener en cuenta que el sol es uno de los principales causantes del envejecimiento prematuro, las arrugas y el cáncer de piel. En el caso de los ciclistas, usar protección solar merece una especial atención, ya que durante las salidas ciclistas existe una exposición solar muy prolongada en el tiempo. Usar cremas específicas con un factor de protección solar adecuado al color de piel es la mejor manera de evitar cualquier tipo de problemas cutáneos.

No descansar lo necesario

Durante muchos años, la medicina ha recomendado dormir unas 8 horas diarias para disfrutar de un ciclo de sueño completo que permita desarrollar las actividades diarias con el 100% de energía. La privación de sueño provoca ganancia de peso, depresión, ansiedad, propensión a un fallo cardíaco e incluso una mayor resistencia a la insulina, por no hablar de los accidentes derivados que un estado de alerta mental limitado. La solución pasa por disfrutar de unas 7 u 8 horas de sueño por jornada.

No limitar las calorías bebidas

Las bebidas alcohólicas, los refrescos azucarados, los zumos industriales y muchas otras bebidas aparentemente saludables están cargadas de calorías realmente dañinas para la salud cuando se consumen en exceso. Consumir con moderación este tipo de bebidas y controlar las calorías que se ingieren a través de refrescos, zumos, copas, café o infusiones es de vital importancia para evitar sobrepasar la cantidad diaria recomendada que cada persona necesita según su condición física. El excedente diario de calorías que se consumen pasa a formar parte de los depósitos de grasa del cuerpo.

No ir al médico

Aplazar o evitar celosamente las visitas al médico es un error que puede tener graves consecuencias. Ante la aparición de cualquier tipo de problema de salud nunca hay que esperar a que se solucione de forma natural, ya que podría tratarse de síntomas tempranos de enfermedades mucho más complejas o graves que hay que tratar desde el primer momento. De una manera o de otra, ante la aparición de cualquier tipo de problema de salud, la mejor opción pasa por visitar al médico de cabecera, siendo también muy recomendable realizarse una revisión anual (como mínimo) en el caso de practicar algún deporte de forma regular.