El ciclismo de montaña es uno de los deportes más saludables y divertidos de todos cuantos se pueden hacer cerca de casa sin necesidad de una gran preparación previa. El único requisito obligatorio para comenzar a dar pedales por el monte es tener una bici y el equipamiento mínimo recomendado, aunque nunca está de más tener en cuenta algunos consejos para que la iniciación sea exitosa y placentera.
El primer y más importante consejo es iniciarse en el Mountain Bike con el equipo mínimo indispensable. Además de una bicicleta, un casco y unos guantes son elementos muy necesarios para proteger la cabeza y las manos de cualquier posible caída. Ropa cómoda, un bidón de hidratación lleno de agua o bebida deportiva y un kit de reparación de pinchazos son otros tres indispensables en cada salida.
El segundo consejo es aprender lo más básico de la mecánica de la bicicleta, que viene a ser lo mismo que saber reparar un pinchazo en el neumático, una de los problemas más comunes en el ciclismo de montaña. Ya sea en una tienda de confianza o a través de vídeos de ayuda en Internet, esta reparación es muy sencilla de aprender y realizar y puede ser de gran ayuda cuando el pinchazo ocurre a muchos kilómetros de casa.
El tercer consejo es no montar nunca solo sin avisar a nadie. Siempre hay que informar a familiares o conocidos de la ruta que se va a realizar por si ocurriese algún imprevisto. De este modo, puede resultar más fácil localizar al ciclista en caso de accidente o pérdida. La mejor opción, por supuesto, es salir a montar en bicicleta en compañía de otras personas, sobre todo cuando se es novato.
El cuarto consejo es buscar algún club o grupeta donde poder aprender de otros ciclistas más experimentados y compartir experiencias con personas de similar nivel que también se están iniciando en el Mountain Bike. Tanto en las tiendas de bicis como en las redes sociales es muy fácil localizar a grupos de ciclistas de la zona con los que poder planear una quedada y probar la diversión de rodar en compañía.
El quinto consejo es rodar siempre con cabeza y evitar agotar todas las fuerzas a las primeras de cambio. Siempre es mejor quedarse con ganas de más que llegar agotado a casa, además de que de esta forma se previenen lesiones y otros problemas derivados de una mala gestión del esfuerzo. Aprender a concoer los límites físicos de cada uno es esencial para disfrutar plenamente de cualquier actividad deportiva.
El último pero no menos importante consejo es respetar las normas de circulación, ser amable con los demás y cuidar del medio ambiente. Rodar solo por rutas y caminos adecuados para ello, respetar al resto de usuarios y mantener limpia la naturaleza de desperdicios nos convierte en mejores ciclistas y garantiza un futuro mejor para todos.