El RACC (Real Automóvil Club de Cataluña) ha presentado recientemente su último informe sobre el uso de la bicicleta en Barcelona y, aprovechando la ocasión, ha propuesto algunas soluciones para mejorar la seguridad vial en la capital catalana. Como no podía ser de otra forma, teniendo en cuenta que la principal fuente de ingresos de este club son los seguros, la medida estrella del RACC pasa por implantar un seguro obligatorio de Seguridad Civil para todos los usuarios de la bicicleta.
Con esta propuesta, el RACC sigue los pasos realizados durante estas últimas semanas por la DGT (Dirección General de Tráfico), que primero dejó caer que las bicicletas eléctricas necesitarán un permiso de conducir para poder ser utilizadas (aunque después rectificó la nota) y en última instancia va publicando noticias como la de que Israel ha implantando un carnet para ciclistas. Lo que viene a ser pequeños sondeos en forma de publicaciones controvertidas para ir midiendo la respuesta social.
Respecto a la propuesta del RACC, el club propone establecer un seguro obligatorio de Responsabilidad Civil para cubrir los accidentes de las personas que se mueven en bicicleta por la ciudad de Barcelona. Al margen de esta medida, el presidente de la organización también apuesta por una mayor calidad de las vías ciclistas en lugar de una mayor cantidad, y propone potenciar el servicio público de alquiler de bicicletas Bicing de la ciudad condal.
Vale la pena aclarar que Barcelona cuenta en la actualidad con 209 kilómetros de carriles bici dedicados y 1.349 kilómetros de vías aptas para ciclistas si se incluyen las calles con restricción de velocidad a 30 km/h o vías únicas. Obviamente, la calidad de las vías para ciclistas es importante, pero 209 kilómetros de carril bici dedicado es una cifra que también necesita crecer para mejorar la experiencia y seguridad de los ciclistas.