Corría el año 1966 cuando Tullio Campagnolo, el fundador de la mítica marca italiana de bicicletas, se lesionó la mano al intentar abrir una botella de vino. Este accidente despertó su ira, pero también su genialidad. En pocos minutos, diseñó un nuevo tipo de sacacorchos, bautizado como Big, que se convertiría en un objeto de culto y de colección con el paso de los años.
El sacacorchos Campagnolo Big
Como todas las patentes de Campagnolo, su sacacorchos Big es una pequeña joya mecánica. Una campana telescópica autocentrante coloca el tornillo sin fin exactamente en la parte central del tapón: una vez que se encaja el tornillo sin fin, las dos palancas sacan el tapón de manera suave y sencilla. Así se evita romper el cristal, agitar la botella y levantar los sedimentos típicos de los vinos envejecidos.
Además, el sacacorchos Big está diseñado para no perforar nunca la parte inferior del tapón y evitar así que caigan trozos de corcho en el vino. Un instrumento de precisión realizado en la misma fábrica que los componentes para bicis de gama alta. De hecho, la fijación de las 2 palancas al cuerpo del sacacorchos está realizada con tornillos derivados del conjunto de platos y bielas Super Record de los años 70.
Para esta navidad, los sacacorchos Big Gold y Big Rose Gold de Campagnolo nacen para reinterpretar el ingenio creativo que tradicionalmente caracteriza todos los productos de la marca. La calidad atemporal de un objeto símbolo de diseño Made in Italy, en su forma más preciosa y elegante.
Estos dos nuevos sacacorchos se visten con la aleación más noble del mundo para dar forma a una exclusiva edición limitada disponible en el sitio web de Campagnolo con dos versiones: Gold, chapado en oro de 24 quilates; y Rose Gold, chapado en oro de 18 quilates. El precio recomendado se queda en 1.950€ por unidad, solo apto para amantes de la excelencia.