El ciclismo de montaña es un deporte que debe practicarse con cierta prudencia, sobre todo cuando se rueda por superficies nada habituales como puede ser el lecho seco de un embalse. Un buen ejemplo de ello es lo ocurrido recientemente a un ciclista de Madrid, que tras intentar cruzar un tramo seco del embalse de Santillana, en Manzanares el Real, quedó atrapado en el fango y tuvo que ser rescatado por un helicóptero de los bomberos.
El ciclista, de unos 30 años de edad, había salido solo y tuvo la brillante idea de cruzar por una zona del mencionado pantano que aparentemente estaba seca y parecía transitable. Por desgracia para él, el barro seco se quebró a su paso provocando que tanto el ciclista como su bicicleta quedasen atrapados en el fango como si de arenas movedizas se tratasen.
El lecho seco de los embalses parece una superficie transitable pero debajo hay barro con varios metros de espesor que puede dejarte atrapado. Le sucedió ayer a un ciclista en el de Santillana. Pudo llamar al #112 y ser rescatado, no sin dificultades, por el #GERA de #BomberosCM. pic.twitter.com/hS5nC7I4R0
— 112 Comunidad Madrid (@112cmadrid) November 4, 2019
Por suerte y como viene siendo lo más recomendable, el ciclista llevaba encima su teléfono móvil y pudo llamar al Servicio de Emergencias 112 para solicitar ayuda al ver que no podía salir por su propio pie del lodazal donde se había metido. Hasta el lugar se desplazó una unidad del Grupo en Altura de los Bomberos de la Comunidad de Madrid que, con alguna que otra dificultad, lograron rescatar al ciclista y su bicicleta con ayuda de un helicóptero.