Aunque los rescates en la montaña suelen estar más relacionados con alpinistas y senderistas, los ciclistas de montaña tampoco están a salvo de sufrir un accidente a muchos kilómetros de la población más cercana y, por tanto, de necesitar la ayuda de los servicios de emergencia en una situación extrema. ¿Qué hay que hacer ante un accidente grave en la montaña? ¿A qué número hay que llamar? ¿Cómo comunicarse por gestos con un helicóptero de rescate? En este artículo, un repaso a todas estas dudas.
Los servicios de emergencia
La primera y más importante regla es que, ante cualquier actividad realizada lejos de un núcleo urbano, siempre hay que llevar un teléfono móvil que permita comunicar con el servicio de emergencias pertinente. Otra cuestión también muy importante es avisar a los familiares y amigos más cercanos de la ruta prevista para que, en caso de accidente grave, imposibilidad de contacto o retraso alarmante, puedan ser estos los encargados de avisar al servicio de emergencias alertando de un posible accidente.
De nada sirve un teléfono móvil si, llegado el momento, la persona no conoce cuál es el número de emergencias al que debe llamar en caso de sufrir un accidente. Se trata de un número gratuito disponible tanto en líneas fijas como móviles. El número de teléfono 112 está establecido como un número único de asistencia a la ciudadanía ante cualquier tipo de emergencia (sanitaria, de extinción de incendios y salvamento o seguridad ciudadana) en la Unión Europea, Suiza, Colombia, y muchos otros países. En países ajenos al viejo continente como México y Costa Rica, el 112 también es el número de emergencias prefijado, mientras que en Estados Unidos y en muchos otros países de habla hispana, el número oficial de emergencias es el 911.
En caso de sufrir un accidente y siempre que la persona o acompañantes puedan hacerlo, el primer paso es dar aviso a las autoridades pertinentes a través del número 112, 911 o la numeración que corresponda. Una vez en contacto, es de vital importancia explicar qué ha ocurrido, cómo ha ocurrido, dónde ha ocurrido dando la localización más exacta posible, estado del accidentado, número de personas involucradas, material del que se dispone y todos los números de contacto de las distintas personas que se encuentran en el lugar del accidente.
El segundo paso es proporcionar al accidentado los primeros auxilios mientras se espera la asistencia de los servicios de emergencia, que con toda probabilidad se desplazarán hasta el lugar de los hechos en helicóptero. En este caso, es conveniente limpiar la zona de objetos que puedan salir volando y dañar tanto a las personas presentes en el lugar como al rotor de la aeronave. También es importante conocer dos señales fundamentales para comunicarse con el grupo de rescate presente en el helicóptero: brazos en alto es SÍ necesito ayuda; brazos en diagonal es NO necesito ayuda.