La Covid-19 es una enfermedad de la que todavía hay muy pocos datos a largo plazo y, por tanto, se desconoce si padecerla puede provocar algún tipo de problema crónico. Lo que sí se sabe es que el virus no tiene distinciones a la hora de atacar órganos y otras partes del cuerpo humano, y que los síntomas que pueden presentar los enfermos son de lo más variado.
La famosa revista Wired ha publicado recientemente un interesante artículo donde recoge la opinión de varios cardiólogos sobre los efectos de la Covid-19 en el corazón a largo plazo, así como los resultados de varios estudios realizados sobre deportistas y no deportistas que han dado positivo en el coronavirus.
Del conjunto de datos analizados se puede concluir que muchos pacientes presentan una inflamación del corazón, lo que se denomina miocarditis en medicina, incluso aunque no hayan tenido ningún síntoma. También es fácil deducir que el riesgo de practicar algún deporte con el corazón inflamado es muy alto, sobre todo en el caso de deportistas asintomáticos que ni siquiera saben que su músculo cardíaco está dañado.
El médico y profesor de la Ohio State University, Saurabh Rajpal, explica a la mencionada revista que en su universidad han elaborado un nuevo protocolo de seguridad para los atletas que han padecido la Covid-19. Este protocolo incluye la obligación de someterse a diferentes pruebas médicas (examen clínico, análisis de sangre, electrocardiograma y resonancia magnética) antes de retomar los entrenamientos.
La revista JAMA Cardiology también publica un revelador artículo sobre los resultados de un estudio realizado a 26 deportistas de alto rendimiento infectados por la Covid-19, todos ellos con síntomas leves y sin necesidad de haber sido hospitalizados o de recibir un tratamiento antiviral. Cuatro de estos voluntarios presentaron una miocarditis, lo que se traduce en un 10% de los posibles casos.
Otro estudio realizado en Alemania a principios de este verano con más de 100 pacientes no deportistas de Covid-19 muestra un resultado más estremecedor, ya que detectó inflamación cardíaca crónica y otras anomalías en el corazón en 78 personas, siendo especialmente relevante que 12 de esas personas no habían presentado ningún síntoma de la enfermedad.
¿Qué nos dicen todos estos datos? Primero, que la Covid-19 es una enfermedad desconocida de la que todavía queda mucho por estudiar, y segundo, que incluso los pacientes asintomáticos que creen haberla pasado y curado por completo pueden tener un problema cardíaco no diagnosticado realmente peligroso en el caso de tratarse de deportistas o personas con otros factores de riesgo.