El último año como ciclista profesional de Peter Sagan no está siendo precisamente honorífico para el eslovaco. Si sus resultados como deportista están siendo más que discretos, no son así sus acciones cuando no está montando en bicicleta.
Peter Sagan triplicaba la tasa de alcohol permitida
Prueba de ello es que, recientemente, ha sido sentenciado a tres meses de cárcel por conducir borracho por las calles de Mónaco, lugar en el que reside. Peter Sagan triplicó la tasa de alcohol en sangre permitida en el test que le realizó la policía, arrojando un valor de 1,46.
Los hechos sucedieron durante la mañana del 12 de mayo, cuando Peter Sagan se disponía a aparcar su scooter en una zona habilitada para el estacionamiento de motocicletas realizando maniobras poco coherentes.
Tras sospechar de su mala conducción, los agentes de policía que estaban en el lugar sometieron al ciclista eslovaco a un control de alcoholemia que terminó dando positivo. Sagan explicó, a modo de excusa, que la noche anterior había estado de fiesta.
Ahora, la Corte del Principado ha condenado a Peter Sagan a tres meses de prisión en suspenso, además de retirarle su permiso de circulación por el mismo período de tiempo. Todo y así, el ciclista del Total Energies estará presente en la Grand Départ de Bilbao para participar en su último Tour de Francia.