En cualquier competición de ciclismo, ya sea de carretera o de Mountain Bike, es frecuente observar como los corredores van alternando entre las posiciones de pie o sentado sobre la bicicleta. ¿Por qué? Básicamente por dos razones: sentado para lograr una cadencia óptima de pedaleo con el menor gasto energético, y de pie para generar más vatios de potencia sobre los pedales. ¿Es mejor pedalear de pie o sentado? Cada manera de pedalear tiene sus ventajas, por lo que no está de más conocerlas para saber cuándo aplicarlas.
Ventajas de pedalear de pie
1. Genera más vatios de potencia: al pedalear de pie, prácticamente todo el peso del cuerpo del ciclista se apoya sobre los pedales, sumándose dicho peso a la fuerza ejercida por los músculos de cada pierna, efectuándose cada pedalada con una mayor potencia.
2. Permite el balanceo de la bicicleta: cuando se pedalea de pie, la bicicleta queda a cargo de las piernas y brazos del ciclista. El balanceo de la misma, ayudado de un suave control del manillar, permite cargar más masa corporal sobre cada pedal, ocasionando un vector de fuerza mucho más poderoso en cada pedalada.
3. Evita la desaceleración: todo ciclista que compite lo hace con un el objetivo de lograr ser más rápido que los demás. Esto solo se logra evitando, en la medida de lo posible, las desaceleraciones, ya sea a la hora de superar ascensos o tras una frenada importante. Ponerse de pie sobre la bicicleta facilita la aceleración y proporciona unos vatios extras de potencia para superar un repecho sin tener que reducir la velocidad en exceso.
4. Alivia la zona perineal: el sillín de la bicicleta comprime en mayor o menor grado la zona perineal, causando molestias cuando se lleva mucho tiempo pedaleando sin descanso. Ponerse de pie ayuda a aliviar la zona y, como ventaja extra, se reduce la fatiga muscular de las piernas al activarse fibras musculares distintas con el cambio de postura.
Ventajas de pedalear sentado
1. Reduce el gasto energético: una mayor potencia ejercida sobre los pedales conlleva, irremediablemente, un mayor gasto energético. Pedalear de pie durante espacios prolongados de tiempo no es lo más recomendable, siendo la mejor opción encontrar una cadencia óptima de pedaleo sentado sobre el sillín de la bicicleta.
2. Aumenta la cadencia: para ejercer una mayor potencia sobre los pedales y aprovechar el peso corporal, es necesario modificar el desarrollo de la transmisión bajando piñones por lo que, como norma general, se reduce la cadencia de pedaleo. Pedalear sentado es la única forma de encontrar y mantener una cadencia óptima de pedaleo.
3. Mejora la tracción trasera: cuando el peso corporal del ciclista recae sobre el sillín, la rueda trasera de la bicicleta gana tracción. En el ciclismo de montaña, sobre todo en tramos ascendentes de gravilla o similares, ponerse de pie sobre los pedales puede llevar a una pérdida de tracción que hace imposible coronar un repecho si no se realiza sentado.
4. Reduce la resistencia aerodinámica: muchas pruebas realizadas en el túnel de viento han demostrado que hay menos resistencia al aire cuando un ciclista permanece sentado sobre la bicicleta que de pie, incluso a velocidades de escalada. Está posición permite al ciclista acoplarse mucho mejor a la bicicleta, mejorando el desplazamiento a través del aire del conjunto ciclista-bicicleta.