La estación andorrana de Pal Arinsal ha dado un paso firme en la consolidación de su propuesta deportiva durante todo el año con la apertura del Winter Bike Park, una instalación pionera que permite a los ciclistas disfrutar de la bicicleta de montaña también en invierno. Este novedoso espacio, situado en la parte baja del Bike Park habitual, ofrece 16 kilómetros distribuidos en cinco circuitos diferentes y presenta 700 metros de desnivel, permitiendo a los aficionados a la bicicleta de montaña seguir practicando su deporte favorito incluso cuando la nieve cubre las pistas.
Un paso decisivo hacia la desestacionalización
Con la inauguración del Winter Bike Park, Pal Arinsal amplía su oferta deportiva, sumándola a sus ya reconocidos 63 kilómetros de pistas de esquí alpino adaptadas a todos los niveles, y consolidándose como un referente en los Pirineos para el turismo activo y deportivo. La estación, situada a solo 6 kilómetros de la capital andorrana, Andorra la Vella, destaca por su facilidad de acceso gracias a las telecabinas disponibles desde los pueblos de La Massana y Arinsal, eliminando así la necesidad de utilizar vehículo particular.
Además del esquí alpino tradicional, Pal Arinsal propone actividades alternativas que complementan la experiencia invernal, como el esquí de montaña, rutas con raquetas de nieve, una emocionante tirolina o divertidos descensos en trineos y tubing. Esta oferta diversificada asegura una amplia gama de opciones para los visitantes durante toda la temporada, prevista hasta finales de abril, siempre en función de las condiciones meteorológicas.
La apuesta de Pal Arinsal por el concepto Ski&Bike responde a una creciente demanda de destinos turísticos que ofrezcan alternativas deportivas sostenibles durante todo el año. Su Bike Park, reconocido a nivel internacional, cuenta con más de 40 kilómetros de circuitos adaptados tanto para principiantes como para expertos, consolidándose como uno de los más completos de Europa. Ahora, con la inclusión del Winter Bike Park, la estación da un paso decisivo hacia la desestacionalización, combinando la práctica de deportes de invierno con el ciclismo de montaña en un único destino.
La integración de Pal Arinsal en Grandvalira Resorts, que también engloba a Ordino Arcalís y Grandvalira, potencia aún más su atractivo, conformando la mayor superficie esquiable del sur de Europa con más de 300 kilómetros de pistas. Este posicionamiento convierte a Andorra en un destino de referencia para quienes buscan experiencias deportivas diversas y completas, consolidando a Pal Arinsal como un enclave imprescindible para los amantes del deporte en contacto directo con la naturaleza pirenaica.