A medida que aumenta el número de ciclistas en las carreteras españolas, también parece repuntar el número de casos de muerte súbita en el colectivo de usuarios de bicicleta. Durante el pasado fin de semana, otro ciclista pasó a engrosar las estadísticas de fallecidos tras perder la vida mientras circulaba por una carretera de Huelva, aparentemente a causa de un infarto o ictus.
El suceso tuvo lugar el domingo 23 de junio en el kilómetro 11 de la A-499, concretamente en el tramo de la vía que discurre entre Villablanca y San Silvestre. Los servicios de emergencia recibieron el aviso de que un ciclista se encontraba tirado en el suelo y, tras la llegada de la Guardia Civil y los servicios médicos, solo pudieron certificar su muerte.
Según las primeras hipótesis de la Guardia Civil y a falta de concluir la investigación y de realizar la autopsia al fallecido, todo apunta a que la muerte fue debida a causas naturales, ya que ni el ciclista ni la bicicleta presentaban signos de impacto que pudieran llevar a pensar que se trató de un accidente o atropello.