Año tras año, muchas son las personas que deciden acabar de una vez por todas con su vida sedentaria y comenzar a practicar algún deporte con el objetivo de perder peso y mejorar la salud. Entre las muchas actividades a elegir, el ciclismo se presenta como uno de los deportes más saludables para el ser humano, pues no en vano es uno de los ejercicios cardiovasculares por excelencia y, además, sus beneficios se dejan notar en el aspecto físico, mental e incluso sexual.
Beneficios del ciclismo en la salud
1. Mejora la función cardiovascular: el ciclismo es uno de los deportes con mayores beneficios para el corazón. Montar en bicicleta de forma regular reduce el riesgo de infarto en un 50%, mejora la tensión arterial, reduce el nivel de LDL (colesterol malo) en la sangre y pone en forma los vasos sanguíneos.
2. Mejora la función respiratoria: además del aparato cardiovascular, los pulmones son otro de los órganos enormemente beneficiados por la práctica del ciclismo. Gracias a la bicicleta, se aumenta la capacidad pulmonar y el nivel de oxígeno en la sangre, lo que se traduce en una mejor respiración en todo tipo de circunstancias, con menor sensación de ahogo en los momentos de gran esfuerzo o incluso en etapas puntuales de enfermedad.
3. Mejora las articulaciones: a diferencia de otros deportes como, por ejemplo, correr, montar en bicicleta no produce impactos en las articulaciones, todo lo contrario. Prácticamente el 80% del peso del cuerpo recae sobre el sillín, liberando el resto de articulaciones de carga y, por tanto, mejorando el funcionamiento de las mismas gracias a un movimiento continuo y controlado.
4. Mejora la quema de grasas: el sobrepeso es uno de los principales factores de riesgo para la salud cardiovascular. Pedalear dos o tres veces por semana favorece la quema de grasa y acelera el metabolismo, ayudando a adelgazar incluso cuando no se está encima de la bicicleta.
5. Mejora el dolor de espalda: el dolor de espalda es un problema que afecta a miles y miles de personas en todo el mundo. Montar en bicicleta a una intensidad suave ayuda a ejercitar unos pequeños músculos situados en las vértebras dorsales, obligados a trabajar constantemente durante la acción de pedaleo. Estos músculos son muy difíciles de ejercitar en cualquier otro deporte y su fortalecimiento previene y mejora el dolor en la zona.
6. Mejora el sueño nocturno: después de un agotador día de trabajo, tumbarse en la cama y dormir a pierna suelta es un placer difícil de describir. Por desgracia, muchas personas sufren alteraciones del sueño y una acumulación de cansancio que, con el paso de los días, puede terminar favoreciendo la aparición de problemas más graves, tanto físicos como mentales. Practicar ciclismo de forma regular estabiliza el ritmo biológico del organismo, reduce los niveles de cortisol en sangre (la hormona responsable del estrés) y mejora la calidad del sueño.
7. Mejora la función sexual: la sexualidad de las personas es mucho más que un tema íntimo o tabú. Se trata del único medio del ser humano para reproducirse y, por tanto, para prevalecer en el planeta, además de una de las funciones más placenteras para el organismo. El ciclismo favorece la circulación sanguínea en los órganos reproductores y estimula el apetito sexual tanto en hombres como mujeres, sin distinción.
8. Mejora el estado anímico: las endorfinas, también conocidas como hormonas de la felicidad, pueden ser hasta 20 veces más potentes que cualquier medicamento presente en farmacias. Montar en bicicleta produce un aumento del nivel de endorfinas acompañado de una reducción del dolor en las fibras nerviosas, una reducción de la presión sanguínea y una maravillosa sensación de calma y felicidad, entre otros factores.