Circular con una bicicleta por la vía pública es, con excepción de algunas normas específicas para ciclistas, lo mismo que hacerlo con cualquier otro vehículo. Esto quiere decir que hay que cumplir con la normativa vigente en el Reglamento General de Circulación, sobre todo ahora que el uso de la bicicleta está cada vez más extendido.
Multas habituales a ciclistas
No cumplir con las normas de circulación cuando se circula en bicicleta puede suponer una cuantiosa multa en caso de ser pillado por cualquier agente de la autoridad. De hecho, la DGT ha anunciado que a partir de 2023 se van a incrementar las sanciones a este colectivo por dos motivos muy simples: cada vez hay más ciclistas y las autoridades van a ser menos permisivas que antes.
¿Cuáles son las infracciones que suelen cometer los ciclistas? O dicho de otro modo, ¿cuáles son las multas más habituales que se ponen a los ciclistas? Aunque hay una gran variedad de infracciones, cinco de ellas suelen ser bastante repetitivas y, por tanto, suponen más sanciones.
La sanción más habitual es no respetar un semáforo en rojo. Si bien es cierto que en muchas ciudades las autoridades suelen mirar para otro lado en este sentido, no deja de ser una maniobra prohibida que pone en riesgo tanto al ciclista como al resto de usuarios de la vía pública. Saltarse un semáforo en rojo, algo que por otro lado es una mala costumbre de muchos ciclistas, conlleva una multa de 200€.
A menos que exista un carril bici, la segunda sanción más habitual es circular por la acera cuando se monta en bicicleta, ya que está prohibido según el Reglamento General de Circulación, con multas que pueden ir de los 60€ a los 10.000€. Solo los menores pueden ir en bici por la acera, siempre y cuando estén controlados por un adulto.
Cruzar un paso de peatones montado sobre la bici también es una maniobra ilegal que muchos ciclistas cometen por desconocimiento o por falta de costumbre y terminan siendo sancionados. A la hora de cruzar un paso de cebra, la ley establece que hay que bajarse de la bici y caminar empujándola. En caso contrario, la multa es de 200€.
Usar el móvil es, a día de hoy, un acto cotidiano que hacemos todos. El problema es cuando se utiliza el móvil conduciendo o circulando en bicicleta, con el riesgo que esto supone para el propio ciclista y para el resto de usuarios. Consultar el móvil, atender una llamada, o hacerse un foto sin dejar de pedalear puede costar 200€ de sanción, y cada vez son más los ciclistas multados por este motivo.
Por último y también muy habitual, la conducción imprudente es otra de las sanciones más habituales para los ciclistas. Circular haciendo el caballito u otras piruetas, soltar las manos del manillar de forma temeraria, circular a toda velocidad en vías urbanas o ir en contra dirección para atajar camino, entre otras cuestiones, suponen multas que pueden ascender hasta los 500€.