Los ciclistas que ruedan por los senderos de la Columbia Británica canadiense han estado encontrando peligrosas y mortales trampas para ciclistas desde mediados de 2014. A pesar de las denuncias presentadas ante las autoridades locales del área de North Shore, al norte de la ciudad costera de Vancouver, estas trampas han continuado apareciendo hasta que, recientemente, se ha conseguido identificar a la supuesta autora de las abominables fechorías.
Para las personas que no lo sepan, la Columbia Británica de Canadá es un verdadero paraíso para los amantes del ciclismo de montaña. En esta zona de la costa pacífica canadiense abundan los senderos para ciclistas, siendo el área de North Shore y la pista alpina de Whistler los destinos preferidos (y más conocidos) por ciclistas de todo el mundo. Las peligrosas trampas, formadas por largos troncos y grandes piedras estratégicamente colocadas en mitad de los senderos, llevaban haciendo aparición desde mitades de 2014.
Cansados de tanta trampa, dos ciclistas regulares de esta conocida zona canadiense decidieron montar diversas cámaras ocultas en distintas partes de los senderos con la intención de 'cazar' al autor de tan salvaje comportamiento. Las cámaras consiguieron descubrir que una mujer aprovechaba las horas nocturnas para 'sembrar' de trampas los senderos del lugar, todos ellos públicos y perfectamente señalizados como rutas para ciclistas y excursionistas.
Con las grabaciones en mano de las autoridades canadienses, la policía de North Shore identificó a una mujer de 64 años de edad, vecina de la zona, como autora de la colocación de las trampas. La mujer fue detenida y, aunque por el momento no ha sido desvelada su identidad ni sus motivos para poner la vida de los ciclistas en peligro, fue puesta en libertad con la prohibición de acercarse nuevamente a las zonas afectadas y con la imputación de diversos delitos contra la seguridad pública.
Según explica Richard de Jong, portavoz del Departamento de Policía de Vancouver: "Son delitos muy graves. Estos senderos son públicos y no se puede interferir con el legítimo disfrute de los mismos, ni tampoco colocar trampas u obstáculos que ponen en peligro la vida del resto de personas que los utilizan". La acusada tendrá que acudir el próximo día 4 de Febrero de 2015 a los juzgados para hacer frente a los delitos cometidos.
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