Un ciclista de Ourense multado por llevar en su bicicleta una luz trasera configurada en modo destello ha encendido las redes sociales hasta el punto de que la DGT (Dirección General de Tráfico) se ha visto obligada a publicar un mensaje conciliador en el que asume la necesidad de una mayor información respecto al uso de luces parpadeantes en las bicicletas. El Código de Circulación vigente en España indica claramente que "ninguna luz instalada en un vehículo será intermitente o de intensidad variable", una norma desactualizada que nada tiene que ver con las necesidades en materia de seguridad de los usuarios de la bicicleta, sobre todo en conducción diurna.
La propia DGT ya comprobó en su momento que los vehículos con luces encendidas son percibidos mucho mejor por los demás usuarios de la vía, reduciendo la posibilidad de accidentes hasta en un 40% y la cifra de fallecidos en carretera en un 10%. El estudio realizado para la DGT demostró que, incluso en las mejores condiciones de visibilidad (al mediodía, en una carretera mixta, rodeada de vegetación y cielo a partes iguales), un vehículo con luces encendidas se detecta más de 100 metros antes que un vehículo de color negro y sin luces. Incluso en peores condiciones, el coche con luces encendidas se ve antes (a 240 metros) que otros sin luces: de color blanco (90 metros), gris (100 metros) o negro (30 metros).
Los beneficios de las luces diurnas en materia de seguridad no tienen por qué ser exclusivos para vehículos de motor. Las bicicletas equipadas con luces traseras de alto brillo son mucho más visibles para los conductores, más si se añade un patrón luminoso a modo de destello o intermitencia que compense el tamaño de la luz, mucho menor que la de cualquier otro vehículo a motor. Otra ventaja añadida de los modos de 'destello' presentes en la mayoría de focos traseros para bicicletas es que, además de ofrecer una óptima visibilidad, permiten un mayor tiempo de uso gracias a un menor consumo de la pequeña batería integrada en el foco, un problema que tampoco se contempla en el Código de Circulación, que asume que todos los vehículos cuentan con una batería con la que alimentar los elementos electrónicos.
Con esta problemática sobre la mesa, la DGT se ha comprometido a abordar el tema y dar más información acerca del uso de luces parpadeantes en bicicletas: "DGT es consciente de la necesidad de información en relación con las luces parpadeantes en las bicicletas. En breve nos comprometemos a dar una respuesta adecuada, favoreciendo la seguridad de los ciclistas, que es un colectivo vulnerable en la circulación".