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Japón se pone serio con los ciclistas incívicos: prisión y multas cuantiosas para los que usen el móvil o conduzcan ebrios

Con estas medidas, Japón busca promover una conducción más segura y reducir los accidentes relacionados con la distracción y el consumo de alcohol entre los ciclistas.

A partir de este mismo mes, los ciclistas en Japón que utilicen sus teléfonos móviles mientras circulan podrán enfrentarse a penas de hasta seis meses de cárcel o multas de 100.000 yenes (aproximadamente 603€). Esta nueva normativa de tráfico busca reducir los accidentes provocados por distracciones circulando con bicicletas.

Japón se pone serio con los ciclistas incívicos: prisión y multas cuantiosas para los que usen el móvil o conduzcan ebrios
Calle de Japón. Imagen: Masashi Wakui / Pixabay

Sanciones más severas para los ciclistas japoneses

La Agencia Nacional de Policía de Japón ha informado que realizar llamadas o mirar la pantalla del teléfono mientras se conduce una bicicleta está ahora prohibido y será sancionado. Aunque el número total de accidentes de tráfico en Japón ha disminuido, los incidentes que involucran a ciclistas han aumentado, especialmente aquellos relacionados con el uso del móvil.

El gobierno japonés señala que algunos accidentes causados por ciclistas distraídos con sus teléfonos han resultado en la muerte de peatones. Es importante destacar que, a diferencia de otros países, en Japón es común que las bicicletas circulen por las aceras junto a los peatones, lo que incrementa el riesgo de colisiones.

Si un ciclista provoca un accidente mientras utiliza el móvil, la pena puede elevarse hasta un año de prisión o multas de 300.000 yenes (alrededor de 1.811€). Antes de esta ley, las sanciones eran menos severas, con multas que subían hasta 50.000 yenes (unos 302 euros), según las normativas de las comisiones locales de seguridad pública.

La legislación japonesa también ha endurecido las penas para quienes conducen bajo los efectos del alcohol. Los ciclistas con una tasa de alcohol de 0.15 miligramos por litro de aire espirado podrán ser sancionados con hasta tres años de cárcel o multas de 500.000 yenes (aproximadamente 3.020€).

Entre 2013 y 2017, en Japón se registraron 295 accidentes causados por ciclistas que utilizaban sus teléfonos móviles. Este número aumentó en más del 50% en los siguientes cinco años, llegando a 454 casos, según datos de la Agencia Nacional de Policía.

Con estas medidas, Japón busca promover una conducción más segura y reducir los accidentes relacionados con la distracción y el consumo de alcohol entre los ciclistas.