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Howard Grotts, herido de gravedad tras sufrir una caída en la última etapa de la Breck Epic

El propio director de la Breck Epic ha abierto una campaña de donaciones para poder ayudar a Grotts y su familia a asumir los gastos médicos que, dada la gravedad de sus lesiones, tienen pinta de subir a niveles desorbitados.

Howard Grotts, el vigente campeón de la Absa Cape Epic junto a su compañero Matthew Beers, se enfrenta al que ha sido su peor accidente sobre la bicicleta hasta la fecha. El estadounidense se encontraba disputando la Breck Epic, una prueba por etapas que se celebra en Breckenridge, Colorado, cuando en la última jornada de carrera, sufrió una fatal caída que casi le cuesta la vida.

El suceso ocurrió el pasado viernes 16 de agosto. Grotts lideraba la clasificación general masculina en la sexta y última etapa de la carrera. A poco más de 1 km para la meta, otros participantes encontraron a Grotts inconsciente en el suelo. Los servicios sanitarios de la prueba llegaron al lugar en 10 minutos, seguidos por los servicios de emergencia locales y el equipo de búsqueda y rescate del condado de Summit.

Howard Grotts, herido de gravedad tras sufrir una caída en la última etapa de la Breck Epic
Howard Grotts. Imagen: Devon Balet

Grotts recuperó la conciencia cuando llegó el equipo médico, que inmediatamente evaluó la gravedad de las lesiones y procedió a trasladar al ciclista en helicóptero al hospital St. Anthony's en Denver, donde se pudo tratar por completo sus lesiones: daños en la espalda, la columna vertebral, las costillas, la clavícula y el omóplato.

De todos es sabido que el sistema sanitario de Estados Unidos funciona a golpe de talonario, y que tener una emergencia médica en ese país puede suponer la ruina para cualquier persona que no tenga un seguro que cubra todos los gastos. Y precisamente eso, además de sus graves lesiones, es a lo que se enfrenta Howard Grotts.

Por este motivo, el propio director de la Breck Epic ha abierto una campaña de donaciones para poder ayudar a Grotts y su familia a asumir los gastos médicos que, dada la gravedad de sus lesiones, tienen pinta de subir a niveles desorbitados. La campaña es un éxito y ya ha recaudado más de la mitad de su objetivo, aunque toda ayuda es poca en estos casos.