Las hemorroides, también conocidas popularmente como almorranas, son unas molestas varices (inflamaciones de las venas) en el recto y el ano. Se trata de una afección muy común entre hombres y mujeres que afecta aproximadamente a la mitad de la población a partir de los 50 años, con un dolor agudo alrededor del ano como principal síntoma que, en muchas ocasiones, va acompañado de sangrado anal o rectal. Como todo ciclista puede imaginar, montar en bicicleta con las venas del recto o el ano inflamadas no es precisamente lo más cómodo ni recomendable del mundo, aunque como todo en esta vida, puede aliviarse o incluso prevenirse.
Las hemorroides y el ciclismo
Las hemorroides suelen ser consecuencia del esfuerzo generado al evacuar el intestino, aunque también son causadas por otros factores como el embarazo, el estreñimiento crónico, la diarrea o el envejecimiento. Existen diferentes grados de hemorroides, siendo las más frecuentes la de grado I, cuando la variz o varices se sitúan en el tejido submucoso del ano; y las de grado II, cuando sobresalen al defecar pero se reintroducen espontáneamente con el cese del esfuerzo. En casos más graves, el paciente con hemorroides puede incluso requerir la cirugía para aliviar sus síntomas.
¿Afectan las hemorroides a un ciclista? Por supuesto, igual que al resto de la población, e incluso pueden llegar a ser mucho más molestas debido al hecho de que a la hora de montar en bicicleta, el contacto entre la zona anal y el sillín es inevitable. ¿Puede un ciclista prevenir las hemorroides o, en su defecto, evitar que sus síntomas vayan a más? Claro que sí, siempre y cuando se sigan una serie de recomendaciones especialmente efectivas a la hora de pedalear:
1. Evitar el uso de ropa interior con el culotte: aunque las badanas presentes en los culottes de ciclismo están diseñadas para ofrecer el máximo rendimiento en contacto directo con la piel, no son pocos los ciclistas que prefieren utilizar ropa interior junto a la ropa técnica. Llevar calzoncillos o bragas bajo el culotte solo sirve para favorecer el roce del tejido sobre la piel, provocando irritaciones y, en el caso de padecer hemorroides, agravar el problema. El culotte, con o sin almorranas, siempre se debe llevar sin ropa interior.
2. Hacer uso de cremas antirrozaduras para badanas: aunque las grandes farmacéuticas nunca lo reconocerán, hay cremas de badana para ciclistas que funcionan igual o incluso mejor que muchas cremas formuladas específicamente para aliviar las hemorroides. Ungüentos como Okole Stuff aplicados sobre la badana o directamente sobre la piel ayudan a tratar, prevenir y aliviar rozaduras en la piel, además de favorecer la desinflamación de los tejidos y ofrecer una cómoda sensación de frescor.
3. Cuidar la higiene de la zona afectada: una correcta higiene es fundamental para prevenir el agravamiento de las hemorroides, más teniendo en cuenta que a la hora de practicar ciclismo, el sudor siempre está presente. Mantener una buena higiene anal sin rascar o frotar las hemorroides, para evitar lastimarlas y prevenir las infecciones, es lo imprescindible tanto antes como después de montar en bicicleta mientras haya presencia de varices.
4. Vigilar especialmente la hidratación y alimentación: puesto que la circulación sanguínea y las deposiciones están estrechamente relacionadas con las hemorroides, hidratarse de forma óptima y alimentarse con productos ricos en fibra mientras se padecen es lo mejor para aliviar sus síntomas. Alimentos integrales y frutas blandas como la uva, la papaya o la banana, así como un mínimo de dos litros de agua al día, además de evitar comidas picantes, grasas o muy sazonadas y el consumo de alcohol, son la mejor forma de prevenir o mitigar las hemorroides.