Giant Bicycles, uno de los mayores fabricantes de bicicletas del planeta junto con Merida Bikes, ha cerrado una de sus seis plantas de producción en China en respuesta a los aranceles del 25% impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la mediática guerra económica que ambos países llevan lidiando desde hace meses.
Para Giant, los aranceles del 25% han añadido 100 dólares de media al precio de las bicicletas fabricadas en China que son exportadas a los Estados Unidos. Para no reflejar en el bolsillo del consumidor final este incremento de precio, la empresa cerró una de sus fábricas de China a finales de 2018 trasladando dicha producción a una planta en Taiwán, que desde entonces trabaja a doble turno para mantenerse al día con los pedidos estadounidenses.
En una reciente entrevista publicada en Bloomberg, la actual presidenta de Giant Global Group y fundadora de Liv Cycling, Bonnie Tu, declaró: "Cuando Trump anunció el plan de aranceles del 25%, nos lo tomamos en serio. Empezamos a movernos antes de que cerrara la boca... El año pasado, me di cuenta de que la era del 'Made in China' y el suministro global había terminado".
Por el momento, Giant Bicycles mantiene cinco plantas de producción abiertas en China, está montando una nueva planta en Hungría y busca una nueva localización para construir otra nueva fábrica en el sudeste asiático. Pese a ello, Bonnie Tu es consciente de que la producción en China es más rentable: "Nuestro balance final sería mejor sin la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Si se eliminan los aranceles de Trump, incrementaremos la producción en China de inmediato".