François Gissy, un piloto francés conocido por ostentar el récord del mundo de velocidad sobre una bicicleta propulsada por un cohete, ha fallecido mientras probaba uno de los últimos prototipos con los que intentaba superar su propia marca. El suceso tuvo lugar el sábado 5 de mayo en el circuito de Munchhouse, en el departamento francés del Alto Rin, cuando en plena prueba, Gissy perdió el control del vehículo y acabó chocando mortalmente.
Para las personas que no lo conozcan, François Gissy logró alcanzar en mayo de 2013 una velocidad de 285 Km/h sobre una bicicleta propulsada por un sistema especial de peróxido de hidrógeno. Un año después, el temerario piloto francés volvió a superar su propia marca, alcanzado nada menos que los 333 km/h sobre una bicicleta todavía más potente que la anterior. Lejos de conformarse con ostentar este récord del mundo, Gissy seguía empeñado en superar el límite de velocidad establecido por él mismo.
En los últimos meses, el piloto francés trabajaba en un prototipo de bicicleta con un sistema de propulsión por agua caliente mucho más potente que todo lo que había usado anteriormente, con la intención de rebasar la marca de los 400 km/h. Ha sido precisamente este último prototipo el que le ha costado la vida a los 36 años de edad. Su hermano, completamente afligido, ha comunicado el fallecimiento de Gissy a través de las redes sociales con un emotivo mensaje de despedida.