La vigésimo séptima edición de Eurobike, la que antaño fuera la feria de la industria ciclista más importante del planeta, ha cerrado sus puertas con una nueva pérdida de visitantes respecto a años anteriores. Un total de 37.379 profesionales del sector han acudido a la última edición de la feria (frente a los 42.590 visitantes de 2017) para visitar los espacios de las 1.400 empresas de 96 países diferentes que han expuesto sus novedades y servicios en el certamen alemán.
Pese a perder un alarmante número de visitantes otro año más, los responsables de Eurobike siguen maquillando la feria con notas de prensa optimistas en la que se muestran satisfechos con los resultados obtenidos. Vale la pena mencionar que la edición 2018 estrenaba nuevas fechas en el calendario (del 8 al 10 de julio en lugar de finales de agosto como venía siendo habitual) con la intención de atraer un mayor número de expositores y visitantes, algo que no ha sucedido y que confirma la decadencia de una feria venida a menos año tras año.
Los organizadores de Eurobike también alaban el número de expositores de la edición de 2018, 1.400 concretamente provenientes de 96 países diferentes. Lo que olvidan mencionar es que la feria ha perdido muchas de las grandes marcas del sector de la bicicleta, entre ellas fabricantes como Trek, Specialized, Cannondale, Giant, Orbea o Cube, por citar algunos. La ausencia de estas importantes firmas, a las que cada año se suman otras, es un claro ejemplo del incierto futuro que planea sobre la feria.