Los científicos tienen muy claro que realizar ejercicio físico es bueno para la salud. Lo que no está tan claro es qué cantidad de ejercicio comienza a ser saludable, o qué tipo de ejercicio físico presenta más ventajas. Un estudio reciente publicado en el European Heart Journal arroja una nueva luz sobre los efectos de la actividad física vigorosa realizada de forma ocasional.
La Actividad Física Vigorosa
La Actividad Física Vigorosa (VPA, por sus siglas en inglés) es una forma eficiente en el tiempo de alcanzar los niveles de actividad física recomendados por OMS. Existe una comprensión muy limitada de las cantidades mínimas y óptimas de actividad física vigorosa en relación con la mortalidad y la incidencia de enfermedades.
Para entender mejor el estudio recién publicado, hay que tener claro qué es la actividad física vigorosa. En términos deportivos, se considera ejercicio vigoroso o ejercicio de alta intensidad a todas las actividades físicas que elevan hasta un 70% o un 85% de su capacidad máxima el ritmo cardíaco. Se trata de un tipo de ejercicio que involucra la capacidad pulmonar, la resistencia y la fuerza muscular de forma más exigente.
Según la Organización Mundial de la Salud, la intensidad del ejercicio se determina en función de la velocidad con la que se desarrolla y la magnitud del esfuerzo que se requiere para mantenerlo y completarlo. En este sentido, el ejercicio de alta intensidad eleva la tasa metabólica (MET) a un espectro superior a 6, mientras que el de media intensidad lo hace solo de 3 a 6.
Un MET es la medida que se usa para medir la intensidad de una actividad física en comparación con un estado en reposo. Si un ejercicio vigoroso alcanza 8 MET, como subir escaleras con un paso rápido, significa que la persona está realizando un esfuerzo 8 veces superior al que haría en estado de inactividad.
Entre los deportes que permiten realizar actividad física vigorosa, encontramos el ciclismo (media-alta intensidad), correr (media-alta intensidad), saltar a la cuerda, subir escaleras (media-alta intensidad), natación (media-alta intensidad) o actividades como el fútbol, rugby, baloncesto y otros similares.
Beneficios de la VPA sobre la salud
Hasta la fecha, se había demostrado que 60 a 90 minutos de Actividad Física Vigorosa (VPA) semanal acumulados a través de sesiones de ejercicio de 10 a 15 minutos de duración están asociados con una extensión de 3 años de la esperanza de vida y un 4% menos de riesgo de muerte por accidente cardiovascular por cada 15 minutos adicionales.
Sin embargo, hay información muy limitada sobre cómo los bajos volúmenes de VPA acumulados a través de episodios cortos se asocian con la salud y la mortalidad.
Este nuevo estudio fue realizado sobre 103.684 participantes del Reino Unido que fueron monitorizados 24/7 mediante una pulsera de actividad previamente configurada para recopilar los datos necesarios. La recopilación de datos se llevó a cabo desde 2013 hasta octubre de 2021, cuantificando y validando la actividad física de los sujetos estudiados para terminar con una muestra fiable basada en los resultados de 71.893 participantes.
La conclusión del estudio arroja nuevos datos sobre los efectos de la Actividad Física Vigorosa (VPA) realizada semanalmente de forma ocasional. Concretamente, de 15 a 20 min/semana de VPA con un MET superior a 6 se asoció con una mortalidad del 16% al 40% más baja, con disminuciones adicionales de hasta 50-57 min/semana.
Estos hallazgos sugieren que se pueden lograr beneficios para la salud a través de cantidades relativamente modestas de actividad física vigorosa acumuladas en episodios cortos durante la semana, ya que se asocian con una menor mortalidad e incidencia de enfermedades cardiovasculares o cáncer.