El entrenamiento en altura es un método efectuado por muchos atletas de élite. Durante varias semanas, los deportistas entrenan a gran altura, normalmente a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar, con la intención de obtener una mejora drástica en el rendimiento físico. ¿Cómo se consigue esta mejora? Adaptando el organismo a una relativa falta de oxígeno en una o más formas, siendo el objetivo comúnmente buscado el de forzar una mayor liberación de la hormona eritropoyetina (EPO).
Entrenamiento en altura
La altitud afecta de forma importante a los deportistas. El porcentaje en que se satura la hemoglobina con oxígeno determina el contenido de oxígeno en la sangre de los humanos. Cuando el cuerpo alcanza cerca de 2.100 metros sobre el nivel de mar, la saturación de la oxihemoglobina comienza a disminuir drásticamente. Sin embargo, el cuerpo humano posee adaptaciones a corto y largo plazo que le permiten compensar, de forma parcial, esa falta de oxígeno. Estas adaptaciones constituyen la base del entrenamiento en altura.
La finalidad de realizar entrenamientos en lugares con un menor porcentaje de oxígeno en el aire o una presión barométrica inferior es adaptar el organismo a una relativa falta de oxígeno con el objetivo de forzar de forma natural la liberación de la hormona eritropoyetina (EPO). Además de entrenar en lugares de gran altitud, el entrenamiento en altura se puede simular mediante el uso de una tienda de simulación de altitud, una sala de simulación de altitud, o un sistema de máscara respiratoria que mantiene la presión barométrica igual, pero reduce el contenido de oxígeno que el deportista respira (entrenamiento en hipoxia).
Vale la pena mencionar que el entrenamiento en altura no es válido para todos los deportistas, puesto que factores como la genética o la altitud necesaria para obtener efectos también entran en juego. Los deportistas que consiguen aumentar la concentración de glóbulos rojos en su organismo tras la fase de entrenamiento en altura mantienen esa mayor concentración durante un período aproximado de 10 a 14 días, disfrutando de una mayor ventaja física cuando compiten en altitudes más bajas.