Una reciente investigación dirigida por Marc Hamilton, profesor de Salud y Rendimiento Humano en la Universidad de Houston, ha dado con un descubrimiento innovador que puede cambiar el estilo de vida sedentario: el músculo sóleo de las piernas es capaz de activar el metabolismo y la quema de grasas en el resto del cuerpo si se trabaja correctamente.
El sóleo, un pequeño músculo con muchos beneficios
El músculo sóleo (en latín, musculus soleus) es un músculo ancho y grueso, situado en la cara posterior de la pierna, debajo y por detrás de los gemelos, que está implicado directamente en la marcha bípeda (bipedestación). Su función es la flexión plantar o extensión del pie y la elevación del talón en la bipedestación.
A pesar de su tamaño, que solo representa el 1% del peso corporal de una persona, se trata de un músculo muy potente, vital para caminar y correr. Concretamente, el sóleo tiene una función importante en la postura de bipedestación; si no estuviera constantemente tirando, el cuerpo se caería hacia delante.
La investigación de Hamilton, publicada en la revista iScience, sugiere que la capacidad de flexión de sóleo para mantener un metabolismo oxidativo elevado para mejorar la regulación de la glucosa en la sangre es más eficaz que cualquier método popular actualmente considerado como una solución, incluido el ejercicio, la pérdida de peso y el ayuno intermitente.
El metabolismo oxidativo es el proceso mediante el cual se utiliza oxígeno para quemar metabolitos como la glucosa en sangre o las grasas, pero depende, en parte, de las necesidades energéticas inmediatas del músculo cuando está trabajando. El glucógeno es normalmente el tipo predominante de carbohidrato que alimenta el ejercicio muscular.
Sin embargo, la investigación ha revelado que el sóleo tiene una dependencia mucho más baja del glucógeno y puede usar otros tipos de combustibles, como la glucosa y las grasas en la sangre, para poder trabajar durante horas sin esfuerzo y sin fatigarse durante este tipo de actividad muscular.
Nunca soñamos que este músculo tiene este tipo de capacidad. Ha estado dentro de nuestros cuerpos todo el tiempo, pero nadie investigó cómo usarlo para optimizar nuestra salud, hasta ahora. Cuando se activa correctamente, el músculo sóleo puede elevar el metabolismo oxidativo local a niveles altos durante horas, no solo minutos, y lo hace mediante el uso de una mezcla de combustible diferente
, señala Marc Hamilton.
La flexión del sóleo, el ejercicio más eficaz
Este estudio recién publicado parte de la base de años de investigación. Hamilton y sus colegas han desarrollado un ejercicio que denominan la flexión de brazos del sóleo (SPU, por sus siglas en inglés), capaz de activar el músculo sóleo de manera diferente que cuando se está de pie o caminando.
El SPU trabaja específicamente el sóleo y se realiza de forma muy sencilla: sentado con los pies apoyados en el suelo y los músculos relajados, el talón se eleva mientras la parte delantera del pie permanece fija. Cuando el talón llega a la parte superior de su rango de movimiento, el pie se suelta pasivamente para volver a bajar. El objetivo es acortar simultáneamente el músculo de la pantorrilla mientras que el sóleo es activado naturalmente por sus neuronas motoras.
Aunque el movimiento realizado en el SPU puede parecer muy similar al caminar (aunque se realiza sentado), es exactamente lo contrario, según los investigadores. Al caminar, el cuerpo está diseñado para minimizar la cantidad de energía utilizada, debido a cómo se mueve el sóleo. El método de Hamilton lo invierte y hace que el sóleo use la mayor cantidad de energía posible durante un período prolongado.
La flexión de sóleo parece simple vista desde fuera, pero a veces lo que vemos a simple vista no es toda la historia. Es un movimiento muy específico que hemos estudiado en profundidad con tecnología portátil y nuestra experiencia para optimizar los beneficios para la salud
, explica Hamilton.
Tras este interesante hallazgo, Hamilton y sus colegas investigadores están trabajando en otras publicaciones adicionales centradas en cómo instruir a las personas para que aprendan correctamente este singular movimiento, pero sin el sofisticado equipo de laboratorio utilizado en el estudio realizado. Los responsables de la investigación también recalcan que no es un ejercicio milagroso, sino un potente movimiento fisiológico que aprovecha las características únicas del sóleo.