Con la llegada del otoño, Palma ofrece temperaturas agradables que la convierten en un lugar ideal para recorrer en bicicleta. La capital de las Islas Baleares destaca por su infraestructura y paisajes, convirtiéndose en un destino preferido para los entusiastas del ciclismo, ya sean aficionados o profesionales.
Palma, un gran destino para el turismo activo
La ciudad se consolida como un lugar privilegiado para la práctica de deportes al aire libre. Durante el otoño, se llevan a cabo diversas actividades deportivas, desde opciones gratuitas para principiantes hasta eventos competitivos para los más experimentados.
Ya sea en bicicleta o caminando, Palma ofrece durante cada temporada una oportunidad única para disfrutar del turismo activo en un entorno incomparable. Por supuesto, los ciclistas tiene en este lugar un destino especialmente bello donde destacan cuatro rutas imprescindibles para hacer en bicicleta.
Ruta del Paseo Marítimo
Esta ruta de aproximadamente 15 kilómetros permite disfrutar de un paseo junto al mar con vistas al Mediterráneo y a la emblemática catedral de La Seu. A lo largo del camino, se encuentran lugares de interés como el Parque de la Mar, el puerto deportivo y diversas playas, ofreciendo oportunidades para detenerse y apreciar el entorno.
Ascenso al Castillo de Bellver
Para quienes buscan un desafío físico acompañado de vistas espectaculares, la ruta hacia el Castillo de Bellver es una opción destacada. Partiendo desde el centro de la ciudad y atravesando el Paseo Marítimo, se asciende hasta este histórico castillo de planta circular. Desde la cima, se obtienen panorámicas impresionantes de Palma, la bahía y la Sierra de Tramuntana.
Exploración de los barrios locales
Recorrer en bicicleta barrios como Santa Catalina, conocido por su ambiente bohemio, y El Molinar, con su esencia marinera, ofrece una perspectiva diferente de la ciudad. Iniciando en el centro y pasando por el Parc de Sa Riera, un espacio verde en medio de la urbe, los ciclistas pueden disfrutar de un paseo más tranquilo y alejado del tráfico habitual.
Camino hacia la Playa de Palma
Este trayecto de unos 12 kilómetros conecta el corazón de la ciudad con la conocida Playa de Palma. Siguiendo la costa, el recorrido atraviesa zonas urbanas y áreas más abiertas con vistas al mar. Es una ruta ideal para quienes desean combinar el ciclismo con un baño en el mar o un momento de relajación en los locales de la playa. El camino cuenta con carriles bici bien señalizados, lo que lo hace accesible para todos los niveles.